Pilas - Sevilla

Chorrapacifismo del PSOE: España vende masivamente armas a China, Venezuela, Cuba y Libia.

El Gobierno socialista se ha convertido en la octava potencia en exportación de armamento con un incremento presupuestario del 130 por ciento desde que Zapatero y su PSOE llegó a La Moncloa. Sólo la crisis económica ha cambiado esta tendencia. Los principales receptores del material bélico son países tan poco democráticos como Venezuela, China, Cuba o Libia. El informe "El Pacifismo Armado de Zapatero" redactado por Ignacio Cosidó, desmonta las mentiras del Ejecutivo en esta materia y aporta cifras sorprendentes.

La guerra de Irak fue uno de los recursos más utilizados por ZetaParo (PSOE) para desgastar al gobierno de Aznar. Un "eje fundamental de oposición" que llevó al actual jefe del Ejecutivo a erigirse como "el candidato pacifista". Sin embargo, el citado informe desmonta ese discurso.

Realizado por el diputado y miembro de la Comisión de Defensa del Congreso Ignacio Cosidó, el informe revela que España se ha convertido en la octava potencia exportadora de armas del mundo, ha incrementado sus gastos de defensa y ha aumentado el despliegue de soldados patrios en zonas de conflicto.

Las claves del discurso del PSOE.
El informe argumenta sus críticas en "el discurso neopacifista" de Rodríguez Zapatero, que se basa en tres premisas fundamentales:

-- El uso de la fuerza militar resulta siempre contraproducente para la causa de la paz. Ninguna amenaza justifica el uso de la fuerza. Aquí incluye terrorismo internacional o la proliferación de armas de destrucción masiva.

-- La reconversión de las Fuerzas Armadas en una especie de organización gubernamental humanitaria con capacidad de autoprotección. Convertirla en un instrumento más de protección civil. En el exterior, las Fuerzas Armadas sólo podrían actuar en misiones de carácter humanitario y como agentes de cooperación al desarrollo y, en último extremo, como fuerza de interposición entre continentes.

-- La consideración de Nacionales Unidas como una especie de "gobierno universal" en cuyo marco deben resolverse todos los problemas.

Exportaciones a Venezuela, China, Cuba y Libia.

Sin embargo, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha ido incumpliendo cada uno de los principios interiores. Ha sido, en opinión de Ignacio Cosidó, "profundamente incongruente". Y pone ejemplos: las exportaciones de armas españolas se han duplicado desde que el PSOE está en el poder. Según las estadísticas de exportación de material de defensa y de productos y tecnologías de doble uso del año 2007, elaborado por la Secretaría de Estado de Comercio, el valor de lo exportado ha pasado de 405,9 millones de euros en 2004 a 932,94 millones en el citado año. Un incremento del 130 por ciento desde que ZetaParo llegó a La Moncloa.

Más datos. El sector industrial en defensa mueve una facturación anual en torno a los 3.600 millones de euros, las empresas de defensa exportan más de un 40 por ciento de su producción y el sector crea 17.000 puestos de trabajo directos.

A esto se une que las exportaciones de armas realizadas por España podrían ser mucho mayores. Según el informe anual del sector industrial de defensa y seguridad se puede leer que las exportaciones ascendieron en 2006 a 1.443,09 millones de euros. Sin embargo, esa cifra, calculada sobre la base de la facturación efectuada por las empresas en el exterior, es un 70 por ciento superior a los 845,07 millones de euros que figuran en el informe remitido por el ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

Pese a todo, los datos son contundentes. Según el último anuario editado por el Instituto de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), España se encuentra entre los principales exportadores de material de defensa.

Unas exportaciones que no se han destinado a nuestros socios europeos, sino preferentemente a terceros países. Destaca, por ejemplo, la venta de plataformas navales al régimen de Hugo Chávez. También se encuentra en la lista de venta de España países tan poco democráticos como Irán, China, Cuba o Libia.

Aumento del gasto militar.

El gasto militar también ha aumentado desde la llegada del PSOE a la presidencia del Gobierno. Concretamente, el presupuesto inicial del departamento de Defensa ha crecido entre 2004 y 2008 en casi 2.000 millones de euros, alcanzando en el presente un incremento del gasto militar del 26 por ciento.

Con la llegada de la crisis económica, la cosa ha cambiado. Ya con Carmencita Chacón como ministra de Defensa, el presupuesto ha sufrido un recorte histórico del 3 por ciento. Sin embargo, denuncia Cosidó, "el gasto español en defensa es más opaco". Apunta cifras: los créditos finales son un 16 por ciento superiores a los aprobados inicialmente por el Parlamento, 342,5 millones de euros han sido invertidos directamente por la Gerencia de Infraestructuras para la Defensa y el Instituto de la Vivienda de las FFAA y las inversiones del ministerio por la venta de suelo y viviendas han ascendido a casi 2.000 millones de euros adicionales.

A todo ello, se suma la financiación del Ministerio de Industria para la adquisición de sistemas de armas, con 1.308 millones de inversión adicional para la adquisición de carros y vehículos de combate, buques, submarinos, aviones, helicópteros, misiles y obuses.

Soldados españoles en zonas de conflicto.

Rodríguez Zapatero también ha mentido en cuanto al número de soldados que iban a ser desplegados en zona de conflicto. Teóricamente, España nunca iba a mandar a más de 3.000 compatriotas, cifra que no se ha tenido en cuenta. Carmen Chacón ya ha tenido que pedir la supresión de dicho límite.

El aumento de la presencia militar española también tiene reflejo en las partidas presupuestarias. Si en 2004 los gastos originados por estas operaciones fueron de 308,6 millones de euros, en 2007 esa cantidad había ascendido a 642,5 millones, lo que significa un incremento del 69 por ciento en cuatro años. La misión en Afganistán ha sido la más costosa para el Ejecutivo.

De hecho, la precipitada salida de los soldados españoles de Irak propició un fuerte incremento de efectivos en Afganistán. España es el décimo país contribuyente al despliegue de la OTAN en dicho país, con 742 efectivos.

Por todo ello, para Ignacio Cosidó el pacifismo del que ha querido hacer gala el presidente del Gobierno tiene "mucha demagogia" pues es un discurso "que contradice los propios hechos". La realidad, sentencia, "es que España nunca había exportado tantas armas, gastado más dinero en su defensa o desplegado mayor número de tropas en el exterior que bajo el Gobierno actual del PSOE".

¿Dónde están los del "No a la guerra"? Supongo que unos cobrando del canon digital, y otros de subvenciones varias. Siguen existiendo clases, al menos entre las guerras de la derecha y las guerras de la izquierda (por lo visto unas reparten muerte y otras tarta de chocolate).

Basta de PSOE.

Hipócritas de los Derechos Humanos
Manuel Molares do Val.



Sólo Hillary Clinton se atrevió a pedirle tímidamente a los dirigentes chinos que respeten los derechos humanos. Zapatero, en su viaje al mismo país, calló y se limitó a hacer una tibia declaración sin valor político sobre la democracia.

Como hizo en noviembre con nuestro “muy apreciado socio” Gadafi, al que le había vendido las bombas-racimo que están matando libios.

Desde 1994, cuando presionados por la comunidad internacional los blancos le entregaron el poder a Nelson Mandela en Suráfrica, no ha vuelto a presentarse una acción internacional contra los países que no respetan los derechos humanos (DD.HH.).

Que son mayoría, sobre todo comunistas, donde no hay libertad alguna, y musulmanes, donde además la mitad de la población, la mujer, sólo tiene valor de mercado.

Y aunque en Túnez las mujeres vayan a ser la mitad del Parlamento, no serán libres porque deberán obedecer ciegamente el Corán y la sunna, o tradición.

Todo lo que han pretendido esos países islámicos, es equiparar Israel a Suráfrica para boicotear a una democracia, aunque armada para defenderse de quienes quieren destruirla, como Irán.

País de ayatolás con el que mantenemos relaciones económicas, aun siendo la peor de las dictaduras religiosas, con cero DD.HH.

Los medios informativos españoles hablan crecientemente de las “revoluciones democráticas” en los países árabes, como la de Libia, cuando parecen involuciones, porque lo primero que exigen los revolucionarios es la liberación de los presos salafistas cuyo objetivo es crear repúblicas islámicas modelo iraní.

Entendiendo que buena parte de los pueblos, quizás la mayoría, quiere la libertad de esos fanáticos, las supuestas revoluciones serán democráticas, pero terriblemente reaccionarias.

No respetarán los DD.HH.. Seguramente menos que las actuales dictaduras laicistas.

Lo que incluso empieza a entreverse en Turquía, cuyas libertades van reduciéndose lentamente desde que lo dirigen, democráticamente también, líderes religiosos.

Pero no importa. Lo que venga comerciará con nosotros, y los DD.HH. sobran ante los créditos que nos concede China.

Ahora nos abrazamos a Pekín, como hasta noviembre hacíamos con Gadafi. De golpe alguien dijo que había que atacarlo y ahí estamos. Con Pekin nadie se atreverá.

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Ahora es conveniente visitar una de las Crónicas Bárbaras que demuestra el amor de nuestros líderes con el hoy odiado Gadafi. Algunas de las fotos conZapatero son del pasado noviembre.

Basta de PSOE.

Seguimos sin ver a los amiguetes de la Zeja y su "No a la guerra" (supongo que faltaría en su lema "excepto las que el PSOE nos meta").

Veamos algo relacionado con este "compañero" de la Internacional Socialista: