Pilas - Sevilla

El acuerdo al que han llegado PSOE, PNV y CC para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado es un claro ejemplo de la suicida política parlamentaria española. A los diputados socialistas que sustentan al Gobierno y a los nacionalistas vascos y canarios que les van a apoyar, no les importa en absoluto lo que disponga la Ley de Presupuestos Generales que van a aprobar. Lo único importante para ellos es el beneficio a corto plazo que les va a reportar: algunos meses de estabilidad en el Gobierno en el caso de los socialistas y transferencias -legislativas y de dinero - para sus comunidades autónomas en el caso de los nacionalistas. Esto es, el bien común de todos los españoles se ve relegado ante los grupos minoritarios.

Este comportamiento suicida que lastra la política española desde 1978 no es patrimonio de un sólo partido, el PSOE, ni de un sector, la izquierda; PP y nacionalistas de derecha han cambiado cesiones por estabilidad del mismo modo, tanto en el Gobierno central como en los de las comunidades autónomas.

Para detener este suicio colectivo consistente en alimentar a los grupos que quieren acabar con la nación a cambio paradójicamente de la estabilidad de los sucesivos gobiernos de la nación, debe producirse una reforma legislativa importante. Tan importante como necesario. Hay que rediseñar el Estado prescindiendo de las autonomías y hay que modificar la ley electoral para evitar el secuestro de la mayoría por las minorías disolventes. De no hacerlo, España continuará su camino hacia la autodestrucción.

Viva Pilas trabajadora y ¡Arriba España!