Paradas - Sevilla

Declaración del SAT

85 soldados españoles muertos, dos recientemente y miles de víctimas civiles es el balance pagado en sangre de la compensación que le tuvo que hacer Zapatero a Bush por retirar las tropas de Irak.

Recordemos un poco la historia. Gobernaba Aznar y se mandaron tropas españolas a Afganistán e Irak para combatir, decían, al «terrorismo internacional».
El objetivo que se buscaba era otro. Con la excusa del 11-S, Bush se quería apropiar del gas afgano y del petróleo iraquí. El 90% de la sociedad española se opuso a la guerra y millones nos manifestamos por las calles.

El gran beneficiario de esa movilización ciudadana contra una guerra injusta e ilegal fue Zapatero que ganó las elecciones. Como no podía ser de otra manera, tuvo que retirar las tropas españolas de Irak, pero aquí vino la trampa.

Para no disgustar al amo Bush, Zapatero transfirió las tropas y el armamento al vecino Afganistán, siendo el contigente español uno de los más numerosos tras el norteamericano.

La sangre que se está derramando en Afganistán no es en defensa de los intereses de los ciudadanos, sino de los beneficios de las multinacionales que expolian Afganistán.

Las tropas españolas sólo sirven para hacer el trabajo sucio a Estados Unidos y al presidente Bush, que ya se ha convertido en uno de los mayores criminales de la historia.

Esta sangre salpica directamente a la Moncloa y a su presidente, que debe retirar las tropas de Afganistán de forma inmediata, lo mismo que se retiraron de Irak.

Lo que está ocurriendo en Afganistán es una guerra, la ocupación de un país, y un apoyo a un ‘narcogobierno’ títere de los Estados Unidos.
Si Zapatero no retira las tropas, si no es fiel al «no a la guerra» de la inmensa mayoría de la sociedad, estará traicionando las aspiraciones de paz de la ciudadanía.

El interés de Estados Unidos no es capturar a Bin Laden, ni derrotar a los talibanes, como pone de manifiesto con su apoyo a las monarquías fundamentalistas en la zona. Lo que pretende Bush es quedarse con el gas afgano y construir un gaseoducto en Asia central para competir con el gas ruso.

Desde el SAT queremos manifestar nuestro rechazo total a la inhumana ocupación militar de Afganistán.

Fuera las tropas de afganistán
Fuera España de la OTAN. Por la paz

Andalucía, 26 de septiembre de 2007