Paradas - Sevilla

-Lo primero que hay que destacar de estas elecciones
municipales es su carácter antidemocrático: 800.000 trabajadores inmigrantes que cotizan a la Seguridad Social y con permiso de residencia no han podido ejercer su derecho al voto por ser extracomunitarios.
Tampoco han podido votar el segmento de jóvenes de 16 a 18 años a los que sí se puede explotar como mano de obra barata. Para más inri, se han prohibido la mayoría de las candidaturas de la izquierda abertzale, aún renunciando ésta a la violencia en sus estatutos de partido.

-La clase obrera está definitivamente falta de concienciación política: En Sevilla se votó masivamente en los distritos pudientes (30% de abstención en Los Remedios), pero no en los barrios obreros (53% de abstención en el Cerro ó 52% en Polígono San Pablo). Algo que ha ocurrido en la mayoría de las grandes concentraciones urbanas.
El PP ha sabido fidelizar a un electorado conservador que no ha parado de movilizar en la legislatura y ha tenido éxito en su empeño
de convertir en unas primarias estas elecciones municipales
donde se ha hablado más de ANV y De Juana Chaos que de urbanismo o vivienda.

-Acción Nacionalista Vasca (ANV) que sufrió la anulación de 133 candidaturas, ha obtenido 95.000 votos en las elecciones municipales celebradas en Euskadi y Navarra y 439 concejales. Contando los 92.000
votos nulos a sus candidaturas prohibidas, la izquierda abertzale contaría con 187.000 votos, lo que se traduciría en 719 electos -282 no oficiales-, colocando a ANV como segunda fuerza política en número de concejales.

Al menos 50 concejales electos en diversas localidades de España pertenecen a partidos con discurso xenófobo. Plataforma per Catalunya
(PxC) ha pasado de 6 a 17 concejales en 14 localidades catalanas.
Liderado por Josep Anglada -fue miembro destacado de Fuerza Nueva,
el partido de Blas Piñar-, vincula inmigración con delincuencia y defiende
«la expulsión inmediata de todos los inmigrantes ilegales».

España 2000, que no obtuvo representación en las municipales de 2003
ha logrado presencia en tres ayuntamientos valencianos gracias a un discurso xenófobo y ultranacionalista español.

¿Podría aclararnos si llegaron a buen puerto las negociaciones entre IU y Falange en la localidad malagueña de Ardales?

Si. Han llegado a buen puerto. Aunque parece ser que las direcciones de los partidos van a expulsar a los miembros locales.