Paradas - Sevilla

https://ww.diariodesevilla.es/article/deportes/404097/juego/como/iniciacion/deporte.html

El juego como iniciación en el deporte

Javier Muñoz-Repiso Salvago. Entrenador de baloncesto y pedagogo
Miguel Lasida | Actualizado 20.04.2009 - 05:02
zoom

Tras ser un apasionado de la práctica del baloncesto, Javier Muñoz-Repiso se pasó al laboratorio y a la mesa de disección. Estudió Magisterio en Educación Física y cambió los sudores del parqué por el estrujamiento de la sesera. Como era previsible, terminó escribiendo un libro del que acaba de publicarse su segunda edición: 250 juegos divertidos de iniciación al baloncesto.

"Lo importante es que los chavales se diviertan. La idea es enseñarlos mediante el juego. Llevaba un tiempo entrenando a niños y sólo hacían pedirme más y más juegos. Ése es el origen del libro: la adaptación del baloncesto a ellos mediante juegos lúdicos pero aplicados. Evito hablar de puestos y roles, pues los chavales no se tienen que adaptar al baloncesto, sino el baloncesto a los chavales".

Para Javier, el baloncesto es un deporte sin rival. Nada que ver con el fútbol, más enemigo que adversario en una ciudad como Sevilla. "El fútbol tiene la influencia de la televisión y todos los valores que ésta arrastra. Son valores con los que hay que luchar si pretendes que el niño aprenda de modo saludable. Todo el mundo es un entendido del fútbol sólo con leer la prensa, algo que no ocurre en el básket. Y gracias".

A veces, no sólo es a los niños a quienes hay que desaprender los influjos negativos. Hay también un gran número de padres que necesitarían un curso acelerado de buenas maneras. "Me gusta ganar, pero no es lo más importante a esas edades. Te cuento algo: íbamos perdiendo por 100-0. Un padre se me acercó para sugerirme que pusiera al equipo en zona. Yo le expliqué un rollo sobre el proceso socioevolutivo del niño y se calló. Si hubiera sido el padre de un futuro futbolista, no me habría dejado de chillar desde la banda".

Los modelos sociales imperantes han pervertido el espíritu deportivo, sobre todo a los que los medios han hecho más populares. El paso del tiempo ha variado los valores. Pero también las rutinas de entrenamiento. Los sargentos han pasado a ser médiums. "No te descubro nada: ahora se potencia la faceta psicológica. Se debe dar la iniciativa a los jugadores, motivarlos a que tomen sus propias decisiones. Te pongo un ejemplo claro: Juan Carlos Navarro y su famosa bomba es producto de que un entrenador de las categorías inferiores no le corrigió esa decisión que él tomaría para salvar sus limitaciones de altura y de fuerza. Navarro tuvo la suerte de que nadie le dijo que tirara a canasta de una forma más ortodoxa".

Javier es de los que piensa que el trabajo clave se lleva a cabo durante los entrenamientos intersemanales. Luego, el día del partido, es casi inútil pretender que un chaval haga algo que antes no ha interiorizado. "No sirve de nada ser un comentarista desde la banda. Es más, a veces es sólo una causa de estrés para quien está en la cancha. En las sesiones de entrenamientos se favorece la reflexión del niño, que él mismo se sienta actor de su aprendizaje. Explicarle cosas sencillas. Si no has mirado a tus compañeros, les digo, ¿por qué dejas de botar la pelota?"

Militante de la nueva hornada de entrenadores psicólogos, Javier celebra haber encaminado sus pasos al básket. El star system, para los astros del regate. "En el fútbol base no hay paciencia. A los niños hay que ilusionarlos, motivarlos y engancharlos. Luego ya llegarán los éxitos. Además, nadie se mete a jugar a baloncesto para ganar dinero. Es la salvación".

web del autor:

https://50juegos.iespana.es/