Paradas - Sevilla

Había una vez una familia que trabajaba poco y gastaba mucho.
Con lo que generaban ellos no llegaban a fin de mes y lo pasaban mal, creándoles muchas deudas.
Les dijeron que había una organización para ayudarse entre los miembros, los que mas tenían daban y prestaban a los que tenían menos, con la intención que en el barrio todo mejorara.
Aunque había un problema, había que tener cierta estabilidad y no estar muy endeudado, también los gastos no debían sobrepasar mas de un 3% los ingresos.
La familia no cumplía ninguno de los requisitos. Decidieron entonces falsear las cuentas familiares, aumentado los ingresos, no diciendo su deuda real y mentir sobre el déficit ingresos con gastos.
La organización acepto las cuentas y los admitieron.
Durante mas de 10 años le fueron dando dinero sin tener que devolverlo para que se pueda poner al nivel de los mas pudientes de la organización.
Pero la familia en vez de aprovechar ese dinero para poder converger, se dedicaron a gastarlo y no trabajar.
Al cabo del tiempo llego una crisis a nivel del barrio, el pueblo y la provincia. A consecuencia de ella se descubrió que la familia había mentido hacia 10 en las cuentas. Algunos quisieron echarlos, pero el más pudiente junto a otros decidieron que mejor era prestarles dinero para que no se murieran de hambre, dinero que tendrían que devolver y para que fuera así, se le encomendaron una serie de tareas y control para el gasto.
Al cabo de unos años en que la familia lo estaba pasando, pero pasándolo, no muerta de hambre. Un hijo de esta familia consigue ser el cabeza de ídem, prometiendo que no habría mas penalidades, que no dejarían que otras familias les dijera como tenían que hacer las cosas y que les daba a todos mas dinero y ropa, aunque no tenia dinero para ello.
El hijo de la familia fue a visitar al resto de las familias de la organización para explicarle como no iban a pagar cuando le correspondía y como además les iba a pedir mas dinero PORQUE ÉL LES PROMETIO A SU FAMILIA COSAS QUE NO PODIA PAGAR. Encontró cierto apoyos en las que por su mala gestión tenían problemas, en las que habían tenido dificultades y habían pasado por una situación similar se oponían firmemente, lo hacían porque habían sufrido y trabajado mucho para salir de la mala situación.
Por ultimo visitó a la familia con más poder. Esta familia no trago con el cuento y cambalache que le quería meter. Él de la familia deudora entonces que él estaba embutido en el poder que la familia le había dado democráticamente. Él de la familia pudiente le contesto, que él y todos los demás jefes de familias de la organización también estaban por el deseo democrático de sus familias.
A continuación le digo que le parecía muy bien que hubiera prometido cosas, lo que le parecía mal es que las promesas fueran otros quienes las pagaras.


Esta última frase que resumen todo el tema, para la gente con dos dedos de frente es entendible. Pero hay gente que piensan que el pedir lo que es suyo, es decir SU dinero es ser un desalmado. Estos quieren que a los que engañaron, siguen sin cumplir la palabra dada, gastando lo que no tienen, se le de aún más dinero. Eso si, para ello que no le pidan dar más dinero a ellos.