Paradas - Sevilla

"No es saludable estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma".
La sociedad actual está compuesta por una serie de instituciones. Desde las instituciones políticas, legislativas y religiosas, hasta las instituciones como las clases sociales, los valores familiares y la especialización del trabajo, es obvia la profunda influencia que estas estructuras tradicionales tienen en la formación de nuestro entendimiento y perpestivas. Pero, de todas las instituciones sociales en las cuales nacemos y por la que somos dirigidos y condicionados, parece que no hay sistema tan "naturalizado" y mal entendido, como el sistema monetario. Con proporciones sólo comparables con las del sistema religioso el establecimiento económico es uno de los sistemas basados en la fe menos criticados que haya existido. El método por el cual se crea el dinero, las políticas que lo gobiernan, y cómo realmente afecta a nuestra sociedad, son intereses extraños para la mayoría de la población. En un mundo donde el 1% de la población posee el 40% de la riqueza monetaria. En un mundo donde 34.000 niños mueren a diario a causa de la pobreza y enfermedades prevenibles, y donde la mitad de la población sobrevive con menos de dos dólares al día, una cosa está clara; ¡ALGO ESTÁ MUY MAL! Aunque seamos conscientes de ello o no, el alma de todas nuestras instituciones establecidas, y por tanto, de toda nuestra sociedad, es el dinero. Entonces el entendimiento de esta institución y sus políticas, es crítico para entender nuestro estilo de vida. Infortunadamente, la economía es vista usualmente como algo confuso y pesado. Los discursos sin fin de argot financiero acompañados de matemáticas complejas, rápidamente logran que la gente deje de tratar de entender la economía. Sin embargo, la realidad es que la complejidad asociada al sistema financiero es simplemente una máscara, diseñada para esconder una de las estructuras sociales más paralizantes que la humanidad haya experimentado.
NADIE ESTÁ MÁS ESCLAVIZADO QUE QUIÉN ERRÓNEAMENTE CREE SER LIBRE.