Marinaleda - Sevilla

«Sánchez Gordillo me mantenía a cambio de favores sexuales»

Una ex limpiadora municipal, acusada de robar en el consistorio, denuncia por acoso al alcalde de Marinaleda, que se considera víctima de una venganza

SILVIA MORENO

SEVILLA.- El líder jornalero y alcalde de la localidad sevillana de Marinaleda desde hace 23 años, Juan Manuel Sánchez Gordillo, está siendo investigado por un juzgado de Estepa por acoso sexual y malversación de fondos públicos.


La denunciante es Manuela Rueda González. Tiene 32 años, está casada con un toxicómano, es madre de cinco hijos, jornalera y ex limpiadora en el Ayuntamiento de Marinaleda.

Esta mujer es también la principal sospechosa del robo de dos talonarios de cheques del consistorio, con los que se apropió, presuntamente, de siete millones de pesetas cuando trabajaba como limpiadora en el Ayuntamiento.

El robo de cheques se descubrió el año pasado y la denuncia por acoso sexual contra el alcalde fue interpuesta hace tan sólo dos meses, pese a que Manuela sostiene que, desde hace 13 años, está pagando a Sánchez Gordillo con favores sexuales. El alcalde de Izquierda Unida afirma que esta denuncia no es más que una venganza.

«Tengo las pruebas de que ha estado manteniéndome durante 13 años. Me daba trabajo y dinero a cambio de que yo le pagara...con favores sexuales», explicó ayer a EL MUNDO Manuela Rueda González.

Afirma que no es ninguna «venganza» y que se ha decidido a denunciar, «con un temor muy grande porque es un hombre con mucho poder», porque «ya es hora de que la gente sepa quién es Sánchez Gordillo».

A pesar de que la supuesta relación entre Sánchez Gordillo y la ex limpiadora se prolongó durante tantos años, según la denunciante, siempre la mantuvieron en secreto.

«Tengo un marido toxicómano y cinco hijos y nunca he tenido un trabajo durante mucho tiempo, sólo en las campañas de la fresa y algunas semanas como limpiadora en el ayuntamiento. Por eso acepté lo que me daba y no lo conté a nadie», explicó la denunciante.

«Lo que nos hacía falta»

Entre los supuestos favores del alcalde, pagados con fondos municipales, de ahí la acusación de malversación, Manuela incluye un aborto, una pequeña entrada para una casa y un coche de segunda mano, además de vales de comidas, ropa y «todo lo que nos hacía falta».

«En el banco pueden explicar que él llamó desde Bilbao para que me dieran dinero», aclara Manuela. El juzgado que investiga el caso también ha requerido los datos del taxista de la localidad sevillana de El Rubio que, supuestamente y por encargo del alcalde, trasladó a la mujer a Córdoba para someterse a un aborto.

Sin embargo, «testigos de nuestros encuentros no los puedo tener porque eran en el campo. A solas. En el descampado que hay detrás del Ayuntamiento», precisa Manuela.

Otro de los supuestos favores del alcalde a esta familia ha sido pagarles un taxi desde Huelva, donde estaban trabajando en la campaña de la fresa, a Marinaleda para que acudiesen a votar.

Una «vivienda municipal»

Esta mujer, su marido y sus cinco hijos, con edades comprendidas entre los 14 y 3 años, estuvieron residiendo en el antiguo Ayuntamiento de Marinaleda. El alcalde «me dio las llaves y estuvimos viviendo allí nueve meses». Sin embargo, en noviembre de 2001, cuando fue detenida por el robo de los cheques del Ayuntamiento, la familia fue desalojada de la antigua sede municipal.

La oposición en el Ayuntamiento de Marinaleda, formada por dos concejales del PSOE y uno del PP, frente a los ocho de IU, criticó el desalojo de la familia, que se encuentra en una precaria situación económica. «El alcalde, que se ha caracterizado por su ocupación de fincas, ordena que se desaloje a una familia sin recursos y con cinco hijos pequeños. No tiene mucho sentido», dijo José Antonio Borrego, el único concejal del PP en Marinaleda. Tras el desalojo, la familia vive ahora con los suegros de Manuela en la localidad sevillana de Mairena del Alcor. Han huido, según dicen, de las amenazas de personas del entorno de Sánchez Gordillo.

Las fuentes consultadas en Marinaleda explicaron que el alcalde suele ayudar a las personas más desfavorecidas, aunque el apoyo a Manuela y a otras familias de etnia gitana ha levantado suspicacias entre el vecindario.

El concejal del PP en Marinaleda afirmó que el robo de los cheques del Ayuntamiento no ha sido suficientemente aclarado por el alcalde, a pesar de que se le ha preguntado en los plenos. «Se dieron cuenta tarde y no actuaron de manera eficaz».

De hecho, a raíz del robo, el alcalde colocó cajas de seguridad en el Ayuntamiento. «¿Qué hacen los cheques y el dinero al alcance de todo el mundo?», se preguntó el edil del PP.

Mientras, el alcalde de Marinaleda sostiene que la denuncia por acoso sexual y malversación es una venganza de la ex limpiadora, tras haber sido descubierta por el robo de cheques.

«Cualquier persona que me conozca, que conozca este pueblo y a la persona denunciante sabe que su acusación no tiene pies ni cabeza y que es una de las muchas calumnias que he recibido en mi vida», añadió el alcalde, quien se lamentó de que «cualquier persona pueda poner en cuestión gratuitamente el honor de otro».

Por su parte, el PP ha anunciado que presentará una moción para que la Cámara de Cuentas de Andalucía fiscalice las cuentas del Ayuntamiento de Marinaleda. El alcalde «nunca nos facilita las cuentas del pueblo, pese a que siempre lo pedimos. El explica los presupuestos a su rollo y por encima en plenos asamblearios», afirma el concejal del PP de Marinaleda. El PSOE también ha denunciado que el alcalde «niega sistemáticamente» información sobre las cuentas municipales.