Mairena del Alcor - Sevilla

Andalucía
La Junta deja sin subvenciones a las peñas flamencas
abcabcdesevilla / sevilla
Día 15/02/2013 - 12.49h
La admisnitración asegura que no tiene presupuesto para seguir con estas ayudas que venía dando

La Consejería de Cultura y Deporte ha anunciado, a través del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) de este viernes la terminación, "por falta de disponibilidad presupuestaria", de la convocatoria de 2012 para la promoción del tejido asociativo del flamenco en Andalucía...

Hace un año y trece meses (16/11/2011) el periodista y critico de flamenco Alberto García Reyes publicaba en www.abcsevilla.es el articulo titulado: Advertencia de la UNESCO

El propio presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, protagonizó los actos de celebración de la nominación del Flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO hace ahora justo un año. El 16 de noviembre de 2010, este organismo internacional decidió incluir el arte jondo en su Lista Representativa, lo que supuso una explosión de júbilo en la administración pública andaluza, principal impulsora de esta medida. Sin embargo, todo parece haber quedado en el festejo. Porque Cultura no está haciendo todos sus deberes. El primer examen lo pasará en noviembre de 2012, fecha para la que la Junta se comprometió ante la UNESCO a tener completados 27 objetivos para la promoción y salvaguarda del género jondo. Y a día de hoy apenas se han iniciado varios expedientes. Casi todos los proyectos siguen en el cajón y el presupuesto que Cultura destina a la materia no concuerda con el compromiso fijado ante el organismo internacional. En total, la Agencia del Flamenco —hoy llamada Instituto—, que es la impulsora de los objetivos ante la UNESCO según consta en el expediente oficial, tiene asignada para el ejercicio 2012 la cantidad de 1.159.000 euros. Y según el informe presentado por Cultura ante la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO para lograr la nominación, la Junta se comprometía a invertir 15,5 millones de euros en 27 objetivos para el año 2012, un millón más para tres programas en 2014 y otros 300.000 para el año 2016. La primera evaluación se producirá el año que viene, pero a tenor del presupuesto aprobado es evidente que no va a pasar la criba. Y desde la UNESCO no dudan en mostrar su nerviosismo ante la pasividad de la administración andaluza con respecto a este asunto. El arquitecto mexicano Francisco Javier «Pancho» López, miembro y relator del órgano subsidiario de la Convención del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, envía un mensaje claro a la Junta: «Hay unos derechos por ser patrimonio, pero también unas obligaciones que hay que cumplir para que la declaración siga vigente».

El aviso es nítido y contundente. Y el panorama es bastante oscuro. Porque aquel logro que la Junta aireó con todo boato no se correlaciona con su esfuerzo económico. De hecho, tanto este año como el próximo serán los más desfavorables económicamente para la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco. En 2011 sólo ha tenido un presupuesto de 1.148.686 euros y en 2012 no sube ni el IPC: 1.159.466 euros. Entre ambos ejercicios, este organismo suma apenas 2,3 millones, una cantidad de la que ha de restar sus gastos de personal, que no aparecen desglosados en el presupuesto. Sin embargo, a la UNESCO le presentó un documento para conseguir la declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en el que se comprometía a cumplir unas metas entre 2010 y 2012 con un coste de 15.153.000 euros.

En ese informe se habla de proyectos como la realización de un estudio socio-económico del género, la realización de entrevistas a artistas históricos, grabaciones de interés etnográfico, puesta en marcha de un festival de jóvenes, apoyo a las peñas, patrocinio de los festivales internacionales y hasta el impulso de un circuito jondo en las universidades. De todo lo propuesto, la mayoría de los expedientes ni se han iniciado, por lo que se tendrán que ejecutar en sólo un año. Pero con el matiz de que en marzo hay elecciones autonómicas y las encuestas le dan por ahora la victoria al PP. Es decir, puede ser el nuevo gobierno el que se tenga que hacer cargo de la situación con todo a medio hacer y sin dotación presupuestaria. Dicho más claro: si en 2012 no se cumplen los objetivos, la UNESCO sacará al flamenco de la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial y puede ser el PP el que tenga que dar explicaciones.

Pero no es ésta la única situación curiosa que se da con esta historia. La del tratamiento educativo al género jondo también tiene un trasfondo llamativo. Porque fue la única promesa clara que hizo el presidente, José Antonio Griñán, el pasado 16 de noviembre de 2010 minutos después de que en Nairobi se hiciera oficial la declaración del Flamenco como Patrimonio. «Antes de que finalice el año —2010— crearemos un grupo de trabajo para estudiar la inclusión del flamenco en el sistema educativo andaluz». Junto a él estaban las directoras de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, María Ángeles Carrasco, y del Centro Andaluz de Flamenco, Olga de la Pascua, y el presidente del Consejo Asesor del Flamenco, el cantaor Antonio Fernández Díaz «Fosforito». Sin embargo, el plazo marcado en el documento para lograr este objetivo «primordial» es el año 2014. Y para ello se destinan 120.000 euros. Al Ballet Flamenco de Andalucía, en cambio, se le dan para estos dos años 4,5 millones según el documento aportado al organismo. Es un dato.

Lo cierto es que el consultor de la UNESCO Francisco Javier López ya ha dado un aviso directo. Lo hizo en el Congreso Internacional sobre la materia que organizó la Junta la semana pasada en el Convento de Santa Clara: «Existen unas obligaciones que hay que cumplir para que la declaración siga vigente». Pero Griñán mira para otro lado en los presupuestos mientras resuenan los ecos de sus propias palabras hace sólo un año: «Vamos a seguir trabajando junto a todo el mundo flamenco para demostrar que la UNESCO lleva razón».

La Junta, es decir los socialistas como siempre mienten mas que hablan.