Los Palacios y Villafranca - Sevilla

La trama del saqueo

Tribuna Libre

Lunes, 07 de Febrero de 2011 14:42

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Nuestro amigo Rafa Porras escribe hoy en El Mundo algo que necesitamos leer: "Cuando Jesús Gil, allá por los años noventa del siglo pasado, mostró la punta de la muleta de la corrupción urbanística al destapar el caso Montaner y los cheques que él pagó para desbloquear licencias y que terminaron financiando al PSOE, Manuel Chaves, recién llegado a la Junta y controlado por los guerristas, se entrevistó en secreto con el presidente del Atlético de Madrid.

La reunión no era tanto para llegar a un acuerdo con él para dejarle hacer en Marbella -que también- como para conocer de primera mano hasta dónde llegaba el grado de implicación de un partido que él aún no controlaba. Lo que vino después ya es conocido, por la parte que le tocó a Gil y por el lado de un PSOE que conformó bajo los auspicios de Chaves un régimen clientelar en torno a la Junta.

He recordado este episodio para intentar explicar el ejercicio de dontancredismo impostado que realiza el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, tras conocerse la trama de saqueo descubierto tras el fondo de reptiles diseñado para manejar los planes de empleo de la Junta y que se ha destapado tras el escándalo de Mercasevilla.

Griñán no tiene ningún Gil con el que reunirse, pues los responsables -probablemente más que políticos- se encuentran en su propio gobierno y en su partido. Tal vez por eso haya dado libertad a su consejero Recio para que no sólo no ponga impedimentos a la investigación judicial, sino para que contribuya al esclarecimiento, aunque no muestre entusiasmo.

Griñán, pese a formar parte de los gobiernos -como consejero de Economía, además- durante los que esta trama desarrolló su saqueo, no se siente responsable de esta red de financiación ilegal organizada desde la propia Junta y de cuyos tentáculos ni él mismo conoce el alcance. Pero él es ahora el presidente de la Junta investigada y el secretario general del PSOE denunciado y sólo sobre él recae la responsabilidad política en estos momentos.

Desde aquellos tiempos del Gil, los casos en los que se ha denunciado esta estructura corrupta, esta trama de saqueo, han sido innumerables, desde los Ollero, en Obras Públicas, hasta el sinfín de fundaciones y oneges en el entorno del PSOE y los sindicatos mayoritarios que han vivido de Educación y Asuntos Sociales, o el tremendo agujero negro que supone el inmenso presupuesto de SAS y los de empresas públicas como Egmasa o Epsa y el antiguo IFA.

De todos ellos ha salido incólume el PSOE al aplicar el conocido protocolo de ocultación pública de las denuncias políticas, vetar cualquier tipo de investigación parlamentaria (y hasta judicial) y anular mediante un tráfico de favores cualquier atisbo de crítica con la conocida fórmula de dar dinero a la gente para comprar su voluntad. El PSOE andaluz con Chaves ha tenido a periodistas a sueldo, a catedráticos a sueldo, a sindicalistas a sueldo, a empresarios a sueldo…

Ha contado con ingentes fondos públicos para sostener un aplastante aparato de propaganda, para subvencionar entidades privadas, para tejer una tupida red de clientelismo, enchufes, favoritismos y manejos corruptos con los mantener repleto un enorme pesebre que da síntomas de desmoronarse ante el hermetismo y la pasividad de Griñán.