La Roda de Andalucía - Sevilla

DESACREDITA LA EPA, QUE SÓLO SIRVE PARA "CALENTAR LA CABEZA"
Rosell confirma que con la reforma del PP, prácticamente desaparece el despido improcedente



El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha mostrado su satisfacción por que, gracias a la reforma laboral impulsada en solitario por el Gobierno del Partido Popular, en España la figura del despido improcedente ya es meramente decorativa y sólo podrán acogerse a ella, como máximo, entre un 10% y un 15% de los despidos, según sus propias y felices cuentas. El despido libre y barato, en efecto, está servido.

Para Rosell, estas cifras son lógicas y estupendas, "porque el despido improcedente es una anomalía", ha añadido, refiriéndose no a la actuación de los empresarios y sus ‘singulares’ fórmulas de aplicar la anterior legislación laboral, sino al hecho de que, anteriormente, existiesen algunos juzgados de lo social que encareciesen algo lo que muchas veces no era más que un deseo despiadado de lucro en las grandes empresas y una mal entendida ‘disciplina’ laboral.

Rosell, disimulando apenas su buen humor en una entrevista en las mañanas de TVE, ha explicado que la reforma laboral hace más "claras y concretas" las causas del despido, pero "no despiadadas", y ha indicado que el número de despidos a medio plazo "no será peor del que se ha tenido en el último año o hace dos años".

El líder de la CEOE ha insistido en que la reforma permite a las empresas reestructurarse en lugar de despedir y ha advertido de que si no se hubiera hecho nada, habría sido imposible crear empleo cuando la economía se reactive. De esta forma, vuelve a reconocer que la reforma únicamente sirve para que las empresas se “reestructuren” empujando trabajadores al paro y que el empleo llegará cuando las expectativas de negocio de los empresarios se recuperen y les sea rentable volver a contratar a esos parados, eso sí, con salarios convenientemente “reestructurados” a las nuevas condiciones de mercado.

Sin embargo, la patronal, a pesar de rozar con los dedos el éxtasis de su “programa máximo” no se da por satisfecha y Rosell cree que ésta no será la última reforma del mercado de trabajo, pues las leyes deben ir adaptándose a las circunstancias de la economía, y ha confiado en que España no llegue a los seis millones de parados. "Todo es posible, pero ojalá que no", ha dicho.

En todo caso, el dirigente empresarial se fía más de los datos de los servicios públicos de empleo (4,7 millones de parados) que los de la Encuesta de Población Activa (5,29 millones de desempleados). "Casi, casi que haría desaparecer la EPA, porque es una encuesta que lo único que hace es calentarnos la cabeza", ha apuntado Rosell, que espera que la situación mejore a finales de este año.

El líder de la patronal española ha indicado que una de las cosas que más preocupan a la CEOE es que la protección por desempleo está empezando a no llegar a todo el mundo. "La cohesión social de este país es el dato número uno y no la podemos romper.” Quizás por ello, la patronal, ‘escandalizada’ porque la factura del paro pueda llegar a los 30.000 millones anuales, está en campaña para recortar los derechos y la cuantía de esta prestación. Para evitar derroches. Para mejorar la cohesión social.