La Algaba - Sevilla

Así es. Ayer el Real Betis tuvo que destapar el tarro de las esencias y demostrar a España en general y a Andalucía en particular que la Comunidad Valenciana no se iba a reir tan fácilmente de nosotros. El equipo, con un soberbio Rubén Castro que anotó justo cuando más duele los tantos del conjunto verdiblanco, ser erigió como el mejor delantero de la liga y de paso, defendió junto con todo el equipo, que los colores verde y blanco sean orgullo y grandeza tanto para el conjunto de La Palmera como para Andalucía entera.

Una afición que ha podido contemplar cómo se le gana a un conjunto agazapado durante todo el partido en busca del empate. Un resultado de 2-1 que demuestra muy a las claras cuál es el camino. Desde el minuto uno, el Betis supo a qué jugaba, y se hizo acreedor de la victoria que ha llegado justamente. La mala fortuna o incluso una nefasta presencia arbitral han hecho que el Betis no puede contar sus partidos por triunfos.

El equipo siempre salvaguarda su identidad y sale a ganar sus partidos, y ayer no fue una excepción. Así de tajante se mostraba el entrenador visitante Emery tras el encuentro: “Me esperaba que el Real Betis Balompié nos ganara más abultadamente, así que me voy satisfecho. Sé que entreno a uno de los mejores conjuntos de la liga, pero ante el empuje del equipo y su afición, en este campo van a sacar tajada muy pocos a partir de ahora. Desde la defensa hasta la línea de ataque, este equipo ofrece garantías de éxito. No quiero ofender a nadie, pero desde el respeto puedo decir que me río en la cara del Sevilla y de su presidente, cuando asegura que tienen un conjunto hecho para pelear por la Champion y hacen el ridículo constantemente, perdiendo con equipos llamados a pelar por el descenso y cayendo a las primeras de cambio en las previas de la liga de los segundones europeos. El imputado no tiene ni idea de lo que es un equipo de fútbol, y en lugar de repartir catálogos de ropa deportiva por todas las viviendas de Sevilla y tratar de hacer la competencia al Lidl, se podría poner a trabajar por el equipo, a no darse más vueltas por la Costa del Sol, a dejar de comer rabos de leones, y sobre todo, reinvertir los beneficios de esos catálogos en adquirir jugadores, que es lo que hace el Betis, y dar una alegría a su afición. En definitiva, no ser tan ignorante y mediocre como lo demuestra continuamente, domingo tras domingo, en los campos de España. No quiero molestarte, Del Nido, y te lo digo desde el cariño, pero eres un payaso. Un saludo presidente”

Y es que hoy la tarde empezaba con la esperada derrota del Sevilla frente al Levante. El primer conjunto de la capital, que es el Valencia, jugaba frente al primer conjunto de Sevilla, que es el Betis. Hasta ahí parecía todo igualado. Emparejamientos en teoría igualados. Mejor contra mejor, y segundón frente a segundón también. No tardó mucho el Levante de dar buena cuenta y ridiculizar al equipo y afición de Nervión. Sin embargo, el Betis hizo lo que se esperaba. Ganar y con méritos suficientes como para enrojecer el rostro a todos aquellos aficionados del Sevilla que en contra de las quinielas y de toda lógica, aún quedan por las calles de la ciudad. En manadas, como los groguis de Walking Dead, acuden a Nervión para ver los partidos de su equipo, e hipnotizados como en la propia serie, se vuelven a sus casa sin ver absolutamente nada a favor del Sevilla. Todos tenemos mucho cariño por la hinchada sevillista, eso hay que reconocerlo, porque han nacido para sufrir, pero nadie los obliga a ser del equipo más mediocre de la ciudad. Eso es así…….

Mientras que unos lloran, otros cantan y vociferan el orgullo de haber nacido béticos. La realidad es la que es, y la misma indica que en Sevilla hay dos clubes diametralmente opuestos. Uno que hace los deberes y que planifica su plantilla y forma de juego, que es el Real Betis Balompié, y otra, que las ve venir, y que tristemente, se encuentra sumida en la más recóndita de las miserias.

Otro baño de fútbol y de pegada el que se llevó el Valencia. Un equipo que en cuanto vieron jugar al Betis, se echó a temblar, implorando no perder el partido por más de un tanto. El Betis, sabedor de que no se trata de manipular la competición ni de destrozar sistemáticamente a sus rivales, decidió dar un nuevo golpe de efecto.

Así se forja un equipo. Con maestría, clarividencia, pericia, destreza y sobre todo oficio. Todo el que le falta al Sevilla, que se arrastra por los campos de España soportando todo tipo de baños. Otro día más para gritar con verdadero conocimiento de causa:

Viva el Betis.

Segundon como criticas tanto al sevilla ,dedicate a tu equipo mialma que falta os hace....