La Algaba - Sevilla

San Mamés no daba crédito. Desde el primer minuto del partido que el Real Betis ha vencido con autoridad al Athletic en Vizcaya, se ha visto sólo a un equipo. Adivinan cuál ¿? Exactamente señores: el verdiblanco. Fue salir al campo, pisar el césped, y con sólo esos sencillos gestos, el Betis tuvo bastantes argumentos como para demostrar de nuevo la impronta de un conjunto que aspira a todo. Con equidad. Con fútbol. Con protagonismo. Con afán de victoria. Y con unas tremendo apetito de llevarse los tres puntos. Prueba fehaciente de ello fue el cero a dos que mostraba el luminoso a tan sólo diez minutos del comienzo de las hostilidades. Jarro de agua fría para los del botxo.

Un marcador de cero a dos que no hacía sino presagiar que de nuevo se iba a ganar. Gol del conjunto vasco en las postrimerías de la primera mitad, aunque no mucho antes del magistral penalti transformado por Salva Sevilla justo antes de que el trencilla señalara el final de la primera parte. Un árbitro que ha dejado mucho que desear. Nada nuevo bajo el sol. No es de extrañar este tipo de maniobras, pero por subrayar algunas de las acciones que el colegiado tan parcialmente ha señalado, pongamos por ejemplo la injusta expulsión de Mario, la inaceptable tarjeta a Iriney, o incluso la escandalosa ristra de faltas en contra pitadas contra el conjunto bético.

No sin antes refrescar la memoria con la vergonzosa decisión de mantener sobre el tapiz tanto a Amorebieta como a Muniain. Pero todo esto es inservible si después de todo, no se tienen garantías para rematar el partido, aún con diez jugadores. Un penalti improcendente a favor de los bilbaínos ha significado que los leones pudieran acortar distancias, aunque no fue bastante para echar el ancla al mejor conjunto de Andalucía, y ver cómo el Real Betis Balompié se llevaba el triunfo con todas las de la ley (2-3).

Con este colosal partido, el Betis se catapulta al primer puesto de la clasificación de la primera división, liderando la tabla, y demostrando de nuevo que en toda Europa se suspira en verde y blanco. Mientras, otros equipos de medio pelo se las ven y se las desean para derrotar en su propio campo a conjuntos a priori y según sus propios presidentes, muy inferiores. Pero la verdad es que Euskadi sólo se amedrenta con el Real Betis. Eso está muy claro.

Es por eso que tras el exitoso partido planteado por Pepe Mel, las declaraciones del loco Bielsa lo dicen todo. Sus palabras no dejan lugar a dudas: “Pues sí, boludo. Es verdad que fishé por el Athletic para ofrecer victorias en casa. Estoy seguro que llegarán che, pero hoy ha venido un superequipo, no un conjunto de media tabla y con presidentes que hablan de comer rabos. Y ya creo que se los comen, y bien gordos. Personalmente, me cargan las pelotas los charlatanes como Del Nido, que dice esto y lo otro, pero que se quedan sin nada, como hemos comprobado estos días frente al Hannover. Sos un bobo si pensás que el Betis iba a perder. Yo ya sabía lo que iba a pasar oíste ¿? Conocía de primera mano la clase de estos futbolistas, pero nadie me echaba cuenta. Mientras que el Sevilla se gasta la plata que no tiene, el Real Betis ficha con sentido, trabaja la cantera, y sabe cómo derrotar al adversario con humildad y coraje. Espero que nosotros podamos algún día adquirir el nivel competitivo de los chicos de Mel, pero hasta ahora sólo nos queda darles la enhorabuena y rendirnos ante sus encantos. Es cierto que el árbitro nos favoreció sobre la cancha, y que nuestro arquero tuvo una suerte bárbara. Pero al final se ha impuesto la cordura y el sentido común. A base de trompadas hemos intentado frenar al rival, pero por algo los verdiblancos son la referencia en toda Andalucía, y por eso lideran la clasificación. Daba este encuentro por perdido, y ahora nos toca jugar al fútbol. Este Betis da muy pocas oportunidades al contrario, por eso son tan rematadamente importantes en España y en todo el universo futbolístico”.

Un buen ambiente en las gradas, y un césped que ha visto cómo el equipo gana y convence, porque así debe ser. Mientras tanto, y para seguir la tónica habitual de toda la temporada, es precisamente al bético, al que le toca insuflar ánimos al sevillista que deambula durante otra semana más por las calles, por los centros de trabajo, por los supermercados sin saber qué adquirir para mitigar su dolor e impotencia por salir de la Europa League, la competición de los segundones europeos que creen ser alguien. Es ahora, cuando el bético, pletórico de alegría y de emoción, debe asomar por los domicilios y por los lugares donde el sevillista suele frecuentar, para tomar un café que reconforte su pesar, para dedicarle unos minutos de su tiempo, y poder prestar su hombro y su ánimo al maltratado aficionado nervionense.

No conviene encerrarse en los bares y paliar el sufrimiento ahogándose en alcohol. Podría ser tentador, pero no es lo más positivo. Es en ese momento cuando el bético, sacando su manual de humildad y elegancia, debe animar al sevillista para que piense que el verse derrotados a las primeras de cambio, finiquitar su temporada otro año más, y limosnear sin más anhelo que no perder la categoría para la próxima campaña, debe ser su prioridad, pero no deja de ser una buena causa.

El Sevilla es un absoluto trapo en manos de un titiritero arrogante y soberbio. Es duro. Lo sé. Pero hay que intentar algo diferente. El futuro es terroríficamente oscuro. No hay que engañarse. El seguidor sevillista no sabe dónde meterse, por eso reclama clama y sosiego. Le da vergüenza vagar sin saber cuál va a ser su destino. Pero es el deber de todo ciudadano. Ayudar al que se arrastra, al que repta, al que no puede más, a levantar el ánimo.

Mucho se puede hablar del dominio bético, pero todos los piropos se quedan cortos cuando se tiene en tu ciudad un equipo capaz de aglutinar a todos los que aman a este deporte en un solo grito, un solo sentimiento, un solo chillido, un solo clamor, una sola pasión, una sola voz y un solo frenesí, y que se llama Real Betis. Por La Palmera, se otea el sabor a buen fútbol y el gusto por lo exquisito. La excelencia se ha convertido en la razón de ser de un club que se ve en lo alto de la tabla, y con expectativas muy alentadoras de ser un referente ya no en Andalucía, que ya lo es, sino en toda Europa. Equipos del viejo continente se asoman a la barandilla bética para atisbar todo lo que es capaz este equipo, y escudriñan de buenas maneras el fantástico equipo que semana tras semana traslada al terreno de juego una forma notable, pero noble, de ganar los partidos. Pero con respeto. Nada de humillaciones al rival, como hacen los contrarios con el Sevilla. Ganar los tres puntos, si, pero con deferencia y tolerancia.

Así que no queda otra que felicitar a todos los béticos, y transmitirles de nuevo la idea de que aunque queda mucho camino por recorrer, el Betis promete y cumple. Demos la bienvenida al paraíso de la alegría futbolística. Es hora de remar en una sola dirección. Y pensar sólo en ganar, que es lo único que el equipo sabe hacer.

Viva el Betis.

juas,juas

vaya personaje acomplejao

a este ar finá su problema es que le encanta el equipo más laureado del sur de Europa,

libérate de tus complejos


y en España 5 millones de paraos ......... y la gente pensando en tonterías

creo que el equipo mas laureado del sur de europa es el real madrid

ES VERDAD !!!!!!

LOS DE ANDALUCIA ......SOMOS DEL NORTE DE AFRICA.