Todos somos Angel Luis Huesos para el pueblo En esta semana me dedique a buscar alimentos nutritivos para Ángel. En las tiendas en divisa hay variedades de estos productos, pero a muy altos precios, por ejemplo, una bolsa de yogurt que contiene 4 vasos, cuesta 1 c.u.c. (25 pesos cubanos) un pedacito de queso, 5 c.u.c. (125 pesos cubanos) y las carnes también tienen precios inalcanzables. Las personas de escasos recursos no tenemos acceso a estos alimentos por los altos precios que tienen. Me comentaron que en el agro-mercado de San José de las Lajas, Provincia Mayabeque, vendían en moneda nacional huesos de res, que en algunas ocasiones se les podía extraer un poco de carne, aunque queda un poco distante de mi casa, me dirigí a este lugar con el objetivo de poder comprar esta carne. Realmente no les puedo expresar con palabras lo que sentí, al ver como llegaban aquellos huesos en carretones de caballo, y luego los tiraban en el piso, en su mayoría no tenían nada de carne. Pero lo que más me asombro fue la cantidad de personas que habían en aquel lugar con el objetivo de comprar aquellos huesos, muchas de ellas tienen que recorrer 30 kilómetros para llegar allí, ya que es donde único se venden. Además de huesos, se pueden comprar los cascos (patas) de las vacas y la pansa. ¿Es acaso esto lo que se merece el pueblo cubano, las sobras? ¿Esas sobras que ya ni los perros se las comerían? Me parece más que indígnate ver como el gobierno se burla de nosotros al vendernos estos productos. La pregunta que me hago es ¿A dónde va a parar la carne, quien se la come? ¿Por qué no se la venden al pueblo? Bien en el fondo sabemos las respuestas a estas interrogantes, lo que sucede es que el pueblo cubano se ha adaptado a conformarse con la miseria que le da el gobierno. Esta es la ideología apoyada por el ex, prueba de ello es la dedicación hoy de un rincón a Cuba exaltando la figura de Fidel. Fuente: Hoy, Señor te presentamos ante ti, todo lo que somos y todo lo que tenemos, nuestro hijo. Deseamos ponerlo ante ti con un corazón abierto como el de María y así conocer tus designios. Dale fuerza suficiente para que pierda los miedos y pueda ver claro el proyecto de vida que le tienes. Y a nosotros danos la sabiduría para saberlo guiar. Amén. |