El PSOE entra en estado de alerta ante la posible retirada de Zapatero El PSOE entra en estado de alerta ante la posible retirada de Zapatero El presidente del Gobierno descarta los consejos de la vieja guardia socialista de esperar hasta después de las elecciones del 22 de mayo. 0 COMENTARIO COMPARTIR RAMÓN GORRIARÁN | 20/03/2011 20:08 El PSOE entró en estado de alerta máxima ante la posibilidad, muy alta según muchos dirigentes, de que José Luis Rodríguez Zapatero anuncie en la reunión del comité federal del 2 de abril que no va a ser el candidato en las elecciones generales de dentro de un año. La impresión más extendida entre los socialistas es que será así y que el presidente del Gobierno desoirá la consejos de varios notables de la viaje guardia del partido para que pospusiera el anuncio hasta después de los comicios locales y autonómicos del 22 de mayo. Nadie tiene la certeza de que el secretario general del PSOE vaya a hacer el anuncio el primer sábado de abril. Es más, en la Moncloa sus colaboradores ponen en duda que vaya a ser así, aunque tampoco lo niegan con rotundidad. Pero hay datos que avalan esa posibilidad. Zapatero anunció hace unos meses que informaría de lo que pensaba hacer en los órganos de dirección del partido, y la máxima instancia entre congresos es el comité federal, que solo tiene prevista una reunión antes de las elecciones autonómicas y municipales. El presidente del Gobierno, al parecer, no va a esperar a ver el mapa de España tras el 22 de mayo, consejo que le habían dado varios veteranos del partido, entre ellos el presidente del Congreso, José Bono. Si fuera así, han pesado más sus convicciones de no perjudicar al PSOE en esta cita con las urnas y las presiones de los barones territoriales que no querían una campaña plebiscitaria sobre el jefe del Ejecutivo que opacaría el examen de su gestión. Si dice, como apuesta la gran mayoría de los socialistas, que no se presenta a la reelección se abriría una etapa plagada de incógnitas. Abrir un proceso de primarias a continuación del anuncio supondría solapar el proceso interno con la precampaña electoral que en nada beneficiaría a los candidatos autonómicos y locales. Posponer la elección del sucesor hasta después de los comicios alimentaría la sensación de vacío de poder. No celebrar primarias y proclamar por aclamación a otro dirigente destaparía el malestar de importantes sectores del partido porque esa fórmula sería la versión PSOE del 'dedazo' de José María Aznar con Mariano Rajoy. A pesar de estos interrogantes hoy sin respuesta, la convicción de que el presidente del Gobierno va a dar un paso al costado es casi general. Algún ex ministro, como Jordi Sevilla, ha apostado por su continuidad, pero pocos más. Es cierto que el discurso en público de todos los dirigentes relevantes es que el jefe del Ejecutivo es el mejor candidato, pero en privado no es así. Los que conocen los estudios que maneja la dirección del partido insisten en que la marca Zapatero está bastante por debajo que la marca PSOE, a diferencia de lo que ocurrió en 1996, cuando la imagen del partido iba a remolque de la de Felipe González, un dato que, sin duda, favoreció que Aznar ganara por los pelos las elecciones de aquel año. 'Achicharrado' Además de los informes internos, los dirigentes del partido son conscientes, y el primero que lo sabe es Zapatero, de que el líder está 'achicharrado' ante la opinión pública por su gestión de la crisis. El propio presidente del Gobierno habría confesado a sus más próximos que su divorcio con el electorado progresista no tiene vuelta de hoja después de las medidas que ha adoptado y que han golpeado la línea de flotación de las señas de identidad del proyecto socialista. Además, comentaba un dirigente que estuvo desde el primer momento con Zapatero dentro del grupo Nueva Vía, "el presidente es muy de partido y sabe que su presencia perjudica electoralmente al partido". El problema ahora es cómo articular el relevo. Los dos nombres que más suenan, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, manejan escenarios distintos. El vicepresidente es reacio a disputar unas primarias en las que tiene poco que ganar y mucho que perder; sabe que, por edad, su momento es ahora y no puede esperar más. Mientras que la ministra de Defensa es una entusiasta de ellas porque tiene mucho que ganar y poco que perder ya que puede esperar a 2016 ó 2020. En las quinielas del partido el preferido para reemplazar a Zapatero en 2012 es Rubalcaba, cuenta con el apoyo de la mayoría de los barones territoriales, de buena parte de la ejecutiva federal y, a tenor de las encuestas, es el mejor valorado por los votantes socialistas. Chacón cuenta con bastante menos respaldo, pero tiene a su favor que es una apuesta de futuro, un detalle que no es menor dentro del PSOE, donde muchos dan por perdidas las próximas elecciones generales sea el que sea el candidato que presenten. Aunque también hay dirigentes que albergan esperanzas con la convicción de que el vicepresidente, a su juicio, es mejor candidato que Rajoy, un líder de la oposición hundido en las valoraciones de los ciudadanos a pesar de que el PP tenga el viento a favor. https://ww.diaridetarragona.com/panorama/053757/psoe/entra/alerta/posible/retirada/zapatero |