Herrera - Sevilla

La receta para amarrar la recuperación: reducir ya los gastos y bajar tributos






Los expertos descartan que el cóctel de amenazas que se ciernen sobre la economía española sea por sí solo capaz de anular el perfil de mejora que vienen presentando los indicadores, salvo que el Gobierno se pliegue a la nueva petición comunitaria de aplicar más ajustes.

Si justo ahora que sopla viento a favor, el Gobierno ahonda la consolidación fiscal, sí que podría cercenar la sostenibilidad de la salida de la contracción y enfriar el abandono de la crisis, y sobre todo si lo hiciera elevando impuestos, explican los expertos a elEconomista.

Reducción del sector público


En tal sentido, recomiendan que cualquier esfuerzo extra que sea necesario aplicar para satisfacer el ritmo de reconducción del déficit que demanda la Comisión Europea se haga por el lado de los gastos y sin añadir nuevas medidas sino aplicando a la mayor celeridad todas aquellas que reducen tamaño del sector público y que siguen pendientes de materializarse: la reducción de duplicidades, el plan de racionalización de las Administraciones, la reducción de entes paralelos a éstas, entre otras tendentes a reducir la grasa del elefantiáisco sector público, en palabras del director de Inversiones de Tressis, Víctor Alvargonzález. "Bastaría con que el Gobierno aplicara su propio plan de racionalización", indica.

Privatizaciones, a escena
Advierten los expertos consultados incluso que, ahora que los costes de financiación son más bajos, se pueden abordar aquellos proyectos de privatización que se abandonaron ante la carestía de liquidez. En este sentido se pronuncia el profesor del IEB Miguel Ángel Bernal.

Bajadas de impuestos
Hay unanimidad entre ellos respecto a la política tributaria: es necesario bajar impuestos para avivar la demanda interna. Tanto Alvargonzález como Bernal, como el profesor del CEF Juan Fernando Robles, indican que para soslayar el riesgo de que la inflación negativa acabe en un cuadro de deflación es preciso elevar la renta disponible con una fiscalidad más baja.

La ralentización europea
Según Robles, la ralentización que recientemente han arrojado los datos de PIB de los Estados miembros y por tanto del conjunto de la UE nos afectará limitadamente, ya que nuestro modelo exportador se ha diversificado en mercados extraeuropeos. El retroceso del 0,1 por ciento de Francia -nuestro primer cliente- en el tercer trimestre, explica, tiene algo de impacto, pero menor gracias a que nuestra internacionalización ahora se ha ampliado a mercados emergentes más lejanos.

Inflación negativa
Respecto de las tasas negativas de inflación que arrojan las economías periféricas del euro, incluida la española, Bernal y Robles descartan que se conviertan en deflación, al igual que el presidente de Freemarket Lorenzo Bernaldo de Quirós, no así Alvargonzález. Lo que sí indican todos es que eso podría llegar a pasar si el Gobierno insiste en elevar la tributación. Un factor que, unido a la reducción del consumo público derivada de los ajustes de gasto, deprimiría la demanda interna, lo contrario de lo que necesita ahora la economía española, que es más viento a favor, como la introducción de estímulos monetarios sui generis, indica Alvargonzález, que resuciten el crédito.

Retirada de la Fed
Según los expertos, la retirada de estímulos por parte de la Reserva Federal nos beneficiará porque las medidas del BCE tendrán más efecto y el euro saldrá beneficiado.

La bolsa piensa en la prima
En cualquier caso, los expertos advierten que las bolsas no están reaccionando tanto en base a los datos macroeconómicos, sino a la mayor credibilidad que destila la relajación de la prima de riesgo, es decir, por la recuperación de la confianza en países como España, Irlanda y Portugal.