Gerena - Sevilla

Originalmente FAUNA PRESS:

Dicen que ha muerto la ideología,
Que no habrá revolución en Babilonia,
Que hay que vivir sólo con alegría,
Sin rencor al sistema que nos agobia.

Dicen que cada vez somos menos,
Que la lucha seria es cosa del pasado,
Que es en vano que protestemos,
Que han ganado las leyes del mercado.

Pero yo se que es mentira
Como la burbuja de Chanel que el rico respira.

Dicen que sólo quieren pan y circo,
Que hablar de comunismo es perder el tiempo,
Que hay que rendirse a telecinco
Y que si digo que quedan anarquistas, miento.

Dicen que hay que evitar problemas
Y vivir la vida porque es muy corta,
Que se apaga con sexo lo que quema,
Que la injustícia ajena apenas importa.

Pero yo se que es más que falso
Como que en el congreso tienen gracia los payasos.

Dicen que todo esto no está tan mal,
Que si sabes callar puedes vivir bien,
Dicen que ahora no es hora de batallar
Y que no analices lo que tus ojos ven.

Dicen que los antisistema somos malos
Porque pedimos mano dura contra los villanos,
Que todo se olvida con tragos y calos,
Que hay que pisar al resto actuando y bailando.

Pero yo se que todo es un teatro
Y que antes que resignarme me mato.

Dicen que entre la mierda esto es lo mejor,
Que no busquemos la llama en nuestro interior
Para prender los prados del rebaño drogado,

Dicen que el hedonismo egocentrista es la salida,
Que cualquier otra esperanza quedará partida
En las fronteras adictivas del fascismo decorado.

Dicen…

Dicen tantas cosas que mejor no escuchar
Y escupir las palabras que eclipsen su ruído,
Ya basta de cambios para que todo siga igual,
Que mi granito en la lucha sea todo lo que digo.

Pablo Hasél

No hay “crítica” si no se cuestiona el ejercicio del poder, si por más “progresistas” que parezcan se ponen al servicio de quienes ejercen el poder, si sólo podemos decir las cosas en forma adecuada a los oídos del poder, si lo que buscamos con nuestras palabras no es transgredir lo “políticamente correcto” sino tener un gran público que haga honor a nuestro narcisismo. En suma, no se trata de palabras ni de saberes, sino de prácticas, ya que lo que le da sentido a las palabras es lo que hacemos con ellas, la situación en que hacemos uso de ellas, hacia quien las dirigimos, y para quien las enunciamos. Frente al poder, entonces, ni a favor ni en contra, sino todo lo contrario.