Fuentes de Andalucía - Sevilla

Jose A. Pérez detiene la máquina del tiempo en el 2030 para descubrir en qué habrá mutado el capitalismo en 20 años. Por Jose A. Pérez

El capitalismo es un sistema económico basado en el reparto equitativo de la frustración. El pilar fundamental de este sistema son los países del hemisferio sur, principalmente los de África y Asia, que proveen productos de consumo al norte a cambio de vacunas en fase de prueba y armas para que se maten. El capitalismo nació en el siglo XVII, cuando un empresario inglés se percató de que, si los obreros tenían más dinero, comprarían más cosas y, a la larga, todo el mundo saldría beneficiado. El inglés comprendió que aquello estaba a punto de cambiar el mundo, así que lo celebró emborrachándose y matando a veinte obreros.
Desde entonces, el capitalismo ha posibilitado el desarrollo de asombrosos avances, tales como el avión, la informática o una visera en la que puedes poner dos latas de cerveza y beber de ellas a través de unas gomas sin necesidad de usar las manos.
A lo largo del siglo XX, el sistema vivió varias crisis que desembocaron en gente saltando por las ventanas. No obstante, el capitalismo fue perfeccionándose con los años, de manera que, si a principios del siglo XX eran los banqueros quienes se lanzaban por las ventanas, a principios del XXI eran los hipotecados quienes lo hacían.
En  2016, el capitalismo, implantado ya en la práctica totalidad del planeta, se constituye oficialmente como religión. Esta transformación se debe principalmente al hecho de que, durante una crisis económica mundial, se descubre que los mercados son una entidad todopoderosa e implacable, cuya voluntad no puede ser comprendida por los humanos. Tanto es así que aquellos países que toman en vano el nombre del mercado, se ven asediados por plagas tales como la subida de la luz, la subida del precio de la leche e incluso el retraso en la edad de jubilación. Según el corpus teórico de la religión capitalista, el  ser humano no muere, sino que cierra su ciclo de producto. En este sentido hay que decir que el culto capitalista tuvo mucho éxito desde un principio, ya que se convirtió en la única religión que garantizaba un paraíso antes de morir. De hecho, oferta un total de 70 modelos de paraísos diferentes, según las capacidades económicas del creyente. El más lujoso de todos, ubicado en el Caribe, incluía una mansión, un terreno de veinte kilómetros, campo de golf, dos piscinas y 146 vírgenes de sexo a elegir por el fiel. En 2020, el consejo de administración de la religión capitalista estipula los motivos de excomunión. Se incluyen cinco pecados mortales, entre ellos el pecado de distorsionar el correcto funcionamiento del mercado, el monopolio y la burbuja. Quienes cometen estos pecados son enviados a una cala de Ibiza y obligados a vivir de hacer collares con conchas marinas hasta su deceso. De ahí que, en la actualidad, “ibicenco” se use como sinónimo de “caído en desgracia”.
En 2024 un grupo de teólogos del capitalismo demuestran científicamente que el dinero da la felicidad, pero sólo hasta cierto punto. Esto es: no se aprecia diferencia entre la felicidad de quien tiene cuatro mansiones y la de quien tiene catorce, aunque ambos son más felices que la persona encargada de limpiar sus 96 cuartos de baño. En 2027, el culto capitalista empieza a ofrecer unas extraordinarias ventajas de portabilidad entre religiones, de forma que todos aquellos clientes que lleguen de otra religión (judíos, católicos, musulmanes, etc.) obtienen un bono por un total de 6.000 euros con el que dinamizar el Sagrado Mercado por la vía del consumo.
En 2029, la religión capitalista compra el Vaticano para hacerse con su cartera de clientes y sus reservas de oro. Se tira la Basílica de San Pedro y en el solar se construye un nuevo edificio, más acorde con los tiempos, que cuenta con diez McDonald’s, ocho Burger Kings, dos Zaras, un Apple Store, siete casinos y dos parques temáticos. La experiencia espiritual, según sus creyentes, es profunda e inolvidable aunque un poco cara en temporada alta. En 2030, el capitalismo es ya la única religión del mundo. Ese mismo año, el monopolio deja de ser pecado.

Mano invisible: Concepto inventado por el economista Adam Smith según el cual la mejor manera de superar la actual crisis es hablar de otra cosa.

Navidad:Época de esperanza y buenos sentimientos inventada por las grandes empresas en colaboración con la Iglesia Católica, cuya finalidad es liberar stock antes de fin de año.

Comunismo: Sistema social y económico opuesto al capitalismo que se basa en un igualitario reparto de todas las cosas, especialmente del hambre y la miseria.

Déficit: Situación que se presenta cuando los políticos encargan más aeropuertos y Ciudades de la Artes de las que Europa está dispuesta a pagar.

Rebajas: Periodo en el cual las tiendas cobran por un producto sólo mil veces más de lo que costó que un grupo de chinos lo hicieran.

Burbuja:Mujer vestida con mallas doradas en un anuncio navideño y razón por la cual tu piso vale la mitad de lo que pagaste por él.

07/06/2017 España vuelve al trueque:
Tras cuatro años con la peseta, el Gobierno pide a los ciudadanos “hacer acopio de vacas y gallinas”.
21/10/2025 Un periodista deportivo, Premio Nobel de Literatura                    
“Los Nobel son así, a veces se gana y a veces se pierde”, dice en su discurso de agradecimiento.