Estepa - Sevilla

Tal y como están las cosas en Estepa, ahora, es necesaria una vuelta a la oposición, un baño de humildad que, con jabón y recio estropajo, arranque las costras de las medias verdades con las que se nos ha alimentado durante estos últimos años. Y de volver cuando las urnas lo decidan, ojalá que dentro de cuatro años. Pero limpios, sin rémoras dictatoriales, sin trampas y con las cuentas claras como el agua de Roya. Si algo debe diferenciar al PSOE, a la izquierda, de otras ideologías, es precisamente ese denso mensaje de contenido social en sus programas -tan alejado del actual, que más parece un muestrario de “todo a 100”- donde se anteponga el bien común al personal e individual, donde la transparencia y la verdad sean las únicas monedas de curso legal. Hay muchas cosas que no comprendo, que se me van, pero ,entre ellas, llama poderosamente mi atención que un representante democrático, y menos si se proclama de izquierdas, haga de sus bienes y de sus sueldos un secreto misterioso e impenetrable. Eso sucede en Estepa desde hace muchos años. ¿Por qué tanto oscurantismo? Quien obra así, quizás, tenga motivos poderosos para hacerlo. Si la regeneración social y política de este pueblo pasa por perder el gobierno del Ayuntamiento, será un mal menor, necesario y bienvenido, que permitirá que retornen las formas democráticas y que revalorizará a nuestros representantes municipales. La única ideología válida es la de la justicia y la de la verdad. Votad en justicia. Ojalá sea así.