Dos Hermanas - Sevilla

Torrijos desata una crisis interna en IU al no dimitir pese a la imputación

Miembros de la dirección federal piden su renuncia y amenazan con dejar sus cargos si no se va, mientras Lara y Valderas aplazan una decisión

E. BARBA/A.R. VEGA / SEVILLA

Día 08/04/2011 - 22.57h

No pudo escoger peor día Izquierda Unida para presentar, ayer en Madrid, su código ético «por la regeneración democrática», según el cual sus candidatos se comprometen a «asumir las responsabilidades políticas» en casos de corrupción, «con dimisión cautelar de los cargos públicos y cargos de libre designación en caso de imputación y procesamiento». Y es que Cayo Lara y los suyos tuvieron que añadir esa última palabra, «procesamiento», para salvar la crítica situación creada en Sevilla capital con su candidato a la Alcaldía, Antonio Rodrigo Torrijos, que acaba de ser imputado en el «caso Mercasevilla» por su «participación activa» en la venta «fraudulenta» de los suelos del mercado central de abastos hispalense a Sando. La imputación convertía al actual teniente de alcalde automáticamente en víctima del código de su propio partido, pero la formación de izquierdas dio ayer una vuelta de tuerca a sus argumentos y, con una importante carga de incoherencia, justificó la postura de Torrijos de no dimitir y mantenerse como candidato a la Alcaldía en las municipales del mes que viene. Porque hay imputaciones e imputaciones...

El propio líder del partido, Lara, aludió a este asunto, destacando que se trata de «un caso serio», pero que «es pronto para emitir un juicio de valor con la suficiente solvencia». Imputado, pero menos. El responsable de IU indicó que respetarán la decisión de la Justicia e intentarán resolver el caso «lo antes posible, sea cual sea la evolución de los hechos», no aclarando si se mantendrá a Torrijos como candidato o no y sin profundizar en este asunto. Sí ensalzó su «código» refiriéndose al «caso Gürtel», al «Malaya» o a los ERE andaluces, pero de Torrijos no quiso hablar más. Tremendo el compromiso.

Ese mismo compromiso tuvo ayer el coordinador general de IU en Andalucía, Diego Valderas, que vive políticamente preso, en cierto modo, del PCA de Sevilla capital, ante el que debe claudicar por intereses políticos pese a tratarse de un grupúsculo muy localizado y al que ha marginado por completo en el organigrama de su equipo de campaña —en el que no queda rastro de Torrijos y los suyos—. Con todo, Valderas se olvidó del recién estrenado «código ético» de su partido y subrayó que Torrijos está imputado por «luchar contra la especulación» y defiende su «honestidad». «Estoy convencido de que el nombre que se pretende manchar quedará limpio», dijo, porque «el hecho de la venta de suelo por concurso subasta es un procedimiento legal y democrático», añadió Valderas, a cuyo juicio esta iniciativa de Torrijos como vicepresidente de Mercasevilla en favor del concurso «jugaba contra la especulación» para favorecer «la ejecución de viviendas sociales». Según el principal dirigente de IU-CA, «esto no es un caso de corrupción sino todo lo contrario», de modo que la continuidad del concejal no choca con el código ético estrenado.

Escisión en IU

La imputación de Torrijos deja a una IU completamente dividida de puertas para adentro, aunque la posición oficial trasladada ayer a los medios sea que se está deshojando la margarita sobre su futuro. El más que seguro procesamiento del primer teniente de alcalde sevillano acabó eclipsando el acto con el que la formación quería poner negro sobre blanco a sus principios éticos. Y, a decir de los dirigentes de IU consultados por ABC, a Torrijos no le queda otro camino que dimitir. «No se puede hacer una excepción con él, hay que exigir que se cumpla el código ético, es el segundo cargo municipal del partido a nivel nacional tras el regidor de Córdoba», apuntaba ayer, «a título personal», un miembro del consejo federal de IU y hombre fuerte en la etapa de Gaspar Llamazares.

No fue el único. Dirigentes de federaciones tan potentes como la del propio Cayo Lara, en Castilla-La Mancha, y la de Valencia, ambas controladas por el PCE, así como miembros de Baleares, Navarra, Extremadura o Asturias, abogan por cumplir a rajatabla el código ético, lo que significa que Torrijos deje paso a otro candidato, con independencia de que sea cuestionado por «inoportuno» el auto de la juez y de que se apunte que «una imputación no es una condena». Otros son menos benévolos y reconocen abiertamente que «el grupo municipal ha sido un eterno problema».

La negativa de Torrijos a dimitir podría pasar factura a la frágil estabilidad interna de IU. La responsable federal de Política Municipal, Encarna Páez, lanzó todo un órdago a su organización: «Si no se cumple el código ético, dimito de mis cargos en la dirección; defiendo a mi compañero a ultranza, pero no es coherente pedir a los otros partidos que dimitan los imputados y nosotros, que queremos dar ejemplo, no lo hagamos». Otra cosa es que Torrijos le haga caso.

EN FIRMA POR LA «ÉTICA»

El coordinador local de IU en Sevilla y concejal junto a Torrijos en el Ayuntamiento José Manuel García estuvo ayer en Madrid firmando el «código ético» impulsado por su partido para la «regeneración democrática». Estaba previsto que fuera el propio Torrijos el que se trasladase a la capital de España, pero se quedó en Sevilla para dar la rueda de prensa sobre su imputación. Paradójico.

https://ww.abcdesevilla.es/20110409/sevilla/sevi-torrijos-ppal-201104082122.html