Constantina - Sevilla

Ayer el juez Castro decidió, por fin, imputar a la Infanta Cristina. Una imputación que, después del agravio comparativo que venía denunciando el ex socio de Urdangarín, Diego Torres, no le quedaba otra salida al juez.

Diego Torres argumentaba que si su esposa había sido imputada por ser coparticipe de los negocios que tenía con Urdangarín, ¿porqué la esposa de uno estaba imputada y la del otro no cuando tenía el mismo rol en la sociedad? Pues la cosa estaba clara: una es la esposa de Diego Torres y la otra es la hija del Rey.

Finalmente la esposa de Urdangarín e hija del Rey, ante los correos aportados por Diego Torres al juez Castro, ha sido imputada, pero inmediatamente la fiscalía ha recurrido esa imputación y la Casa Real ha apoyado esa decisión.

Total, que eso de que “la justicia es igual para todos” una vez más queda en entredicho porque en esta España de vergüenza, por la parte alta son todos iguales para la justicia, por la parte de en medio son todos casi parecidos, y ya por la parte baja somos todos distintos para esa misma justicia.

¡Bonito espectáculo el que estamos ofreciendo al mundo!