Constantina - Sevilla

Tras conocerse las cifras de aumento del paro en el mes de Febrero vuelven los analistas y políticos a pronunciarse sobre este asunto. Cerca de 60.000 parados más que cada cual interpreta de la forma que le parece o que le conviene y mientras tanto unos seis millones de españoles, la mayoría de ellos jóvenes sin futuro, que cada día que pasa creen menos en esta sociedad (gobierno, oposición, políticos en general, empresarios, justicia, tertulianos varios, etc.)

Ya la gente estamos hartos: hartos de políticos embusteros, interesados y hasta torpes; hartos de jueces y fiscales que no son capaces de mantener una independencia total que les permita limpiar España de corruptos; hartos de empresarios que aprovechan la ocasión que les brindan los políticos para despedir gente a troche y moche (algunos hasta con beneficios empresariales); hartos de un sistema podrido en sus entrañas y responsable del desastre económico que padecemos actualmente; hartos de tanta palabrería perdida; hartos de ver como cada día se nos aleja más el bienestar social y nos adentramos más en la España de la pobreza y la miseria....

¡¡¡HARTOS!!!

Aquí el gobierno este de incapaces sale diciendo que la tendencia de la economía española está cambiando, que la reforma laboral pronto dejará notar sus efectos (como si no lo estuviésemos notando muy negativamente desde hace 14 meses) y que ya hay signos esperanzadores....
La oposición dice que hay que actuar ya, que hay que llegar a un pacto por el empleo y que así no podemos seguir....
Los jueces y fiscales dicen que no tienen la independencia necesaria, que no tienen medios para tranbajar con efectividad y que dependen del poder político....
Los empresarios dicen que hay que profundizar más en la reforma laboral, que hay que moderar más los salarios y que hay que incrementar la productividad....
Los tertulianos varios dicen, bla, bla, bla.........

¡Ya está bien señores! La gente de a pié lo que necesitamos es que haya trabajo y bienestar para todos y menos cuento. Aquí todo lo que no pase por meterle un bocado al gran capital que permita saciar el hambre de la clase trabajadora es estar permanentemente engañando al personal y engañándose a sí mismos. El giro de la economía, la creación de empleo, la recuperación de los derechos perdidos, los pactos, los problemas de la justicia, la caida de la pequeña y mediana empresa, los deseos de los tertulianos para que esto se arregle, y un sin fin de cosas más, pasa, sin otra alternativa, por dar ese bocado. Ese bocado es inevitable si queremos que esto funcione.

Ahora bien, el gran capital se va a defender y de producirse ese bocado exigirá a cambio que haya un control efectivo de la economía en general que acabe con el despilfarro en las administraciones públicas, que acabe con la corrupción política, empresarial y ciudadana, que limite las desorbitadas percepciones económicas en las altas esferas tanto en la política como en la empresarial..., y eso más que una exigencia por parte capitalista debería tomarse como un compromiso por parte de los políticos.

Esta es, creo yo, la única solución para arreglar esta dramática situación.

¿Están dispuestos nuestros políticos a pegar ese bocado y a demostrar honradez, transparencia y efectividad en el control del dinero público?

Por lo que hasta ahora estamos viendo y viviendo aquí nadie está dispuesto a hacer determinados "sacrificios" porque deben tener demasiados intereses en juego.

Como cantaba un "patriota" que se fué a vivir a Miami en cuanto se le apretaron las clavijas, "la vida sigue igual". Y por lo que estamos re-viviendo, los listos y tontos también siguen igual.