Constantina - Sevilla

Vaya tela la que le han liado a este político catalán, secretario general del PSC, por decir lo que piensa. Solo hizo falta que dijera que el Rey Juan Carlos debería abdicar en favor de su hijo y no tardaron nada los lobos en tirarse al cuello de este.

Cuando un pais está como está el nuestro, con la monarquia puesta en entredicho, con la corrupción como eje central de la actualidad y la ciudadanía alejada de la clase política, lo único que le hace falta es que, además, los políticos de alto nivel no digan lo que piensan sino lo que les interesa. Y así les va y nos va a todos.

El que un ciudadano, con responsabilidades políticas de alto grado, diga lo que piensa es para agradecer y no para censurar, independientemente de si se está de acuerdo con él o no. Ahora bien, que el PSOE como organización y los socialistas de primer grado como Rubalcaba, Chávez, Elena Valenciano y otros como Alfonso Guerra (quién lo diría), se tiren a la yugular de Pere Navarro en defensa del Rey, es como mínimo para que la militancia del PSOE se preocupe a fondo porque aquí hay algo que no funciona y que cada día agrava la situación.

El PSOE no quiere darse cuenta de que esta domesticación en la clase política dirigente está hundiendo la credibilidad de las bases que día a día ven este deprimente espectáculo y tienden cada vez más a no creerse ya nada. Pero como se va a tragar la militancia el que personas de reconocida posición republicana ahora dejen con el culo al aire a un compañero por haber pedido la abdicación del Rey?

El PSOE, este psoe, tiene un gran problema pendiente de resolver y no se resuelve porque a los de arriba no les interesa. En el PSOE lo que está haciendo falta para la recuperación de la ilusión de sus militantes y la credibilidad de sus votantes es que aquellos que cogieron el sillón hace ya 30 años dejen paso a otra generación de políticos menos domesticados que no tengan pasado y, por lo tanto, que puedan decir lo que piensan en lugar de lo que les interesa para esconder no sabemos que cosas.

Grave, muy grave se está poniendo la situación en el PSOE y lo peor es que parece que a algunos les va la marcha.