Constantina - Sevilla

Esto de la fianza para que los mangantes eviten la cárcel se está poniendo de moda. Ahora cuando la cosa se pone fea va el juez y te pone una fianza de unos millones de euros y en paz.

Pero claro, como las fianzas se ve que están recogidas en la ley para que los más poderosos esquiven el talego, pues se le pone una cantidad y después ya tendremos tiempo de rebajarla. Tal es el caso del corrupto de Diaz Ferrán, al que le acaban de rebajar la fianza porque la pobre criatura no tiene dinero. ¡¡Qué vergüenza!!

Ahora se está pidiendo que también se la rebajen a Urdangarín y Diego Torres, para no verse agraviado con respecto a Fernández, Guerrero, su chófer, o Diaz Ferrán, por poner algunos ejemplos.

Y Ahora es cuando a mí me gustaría ver a la jueza Alaya actuando en el caso Bárcenasgate, para ver si era tan rápida a la hora de mandar chorizos a la trena.

Puedes tener la mas completa y absoluta seguridad de que no seria tan rapida, se lo pensaria muy bien hasta encontrar una excusa para que fueran inocentes y los "mensajeros" los autenticos culpables maleantes, el mundo al reves. !Dios y dicen que eres justo¡

Opinión

Enric Sopena

Cabos Sueltos

La xnausebunda democracia orgánica y de las JONS

07/02/2013

La fiel infantería del PP no tira al blanco. Dispara a la cabeza de Rubalcaba. La consigna oficial llega a todos los cuarteles populares. El camarada Floriano aseguró el otro día que su partido “se desnudará” ante los jueces y no ante Rubalcaba. El vocero principal de los genoveses todavía asombra por sus argumentos patéticos.

Hace pocos años, Floriano acusó a Rubalcaba, entonces ministro del Interior, de haberle amenazado en el Congreso de los Diputados. La derechona mediática procuró sacarle mucho provecho a tamaña imbecilidad. Floriano le lanzó además a Rubalcaba el caso Faisán. Eso no fue una imbecilidad, sino una xcanallada muy propia de esta derecha en general incivilizada.

El dedo en el ojo
En lugar de cerrar filas con el PSOE y otros partidos en la lucha contra ETA, la plana mayor popular siguió metiéndole a Rubalcaba el dedo en el ojo y recordándole a Zapatero que estaba postrado de rodillas ante los terroristas. A día de hoy, esas xasquerosas acusaciones las continúan manejando de cuando en cuando. Son falsedades, pero esa circunstancia les trae al fresco.

Por acción o por omisión
Con motivo del espectáculo xindecente de la presunta corrupción, que señala a la cúpula del PP y, sobre todo, a Mariano Rajoy por acción o por omisión, se ha desatado de nuevo la montería mediática, dirigida básicamente a la caza de Rubalcaba. Esta gente no asume nunca sus responsabilidades y sí procura embadurnar de xmierda a sus rivales.

Los herederos del dictador
Es la hora de que todos los socialistas y los progresistas nos unamos para acabar con el oprobio de que los herederos del dictador ocupen -aunque por la vía de las urnas- a más de media España. Van a por Rubalcaba y, o se les frena, o irán también por los demócratas en general. O por volver de hecho a la xnauseabunda democracia orgánica y de las JONS.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM

Por su vocabulario merece ser director de alguna banda callejera mas que rector de un periodico o web informativa.
Me recuerda a la ultraderecha pero por el carril contrario

Ese es el gran problema de los españoles, que la derecha, esta derecha finoli de buen vivir y mejor comer, logró meter a los "rojos" en la senda de la moderación y las buenas palabritas para, cuando estuvieran domesticados, dar el golpe de gracia. Y de aquellos lodos vienen estos polvos.

No solo han conseguido una gran mayoría, bajo el más burdo engaño, para hacer lo que les dé la gana con el pais sino que además se están riendo de todos nosotros. Corto se queda Sopena en su discurso porque lo que está haciendo falta son políticos de lengua suelta que plasmen en sus discursos las barrabasadas que cometen estos granujas. Claro que para que haya políticos así primero tienen que cuidarse de tener limpia su propia parcela.

No será ese el motivo de tanta moderación?

De todo habra un poco Tarari, pero recordemos el dicho de la sillita.

Ana Mato debe dimitir

La ministra no puede seguir perjudicando al presidente con su presencia en el Gobierno

El País 10 FEB 2013 - 00:00

El presidente del Gobierno ha renovado públicamente su confianza en la ministra de Sanidad, Ana Mato, precisando que lo hace porque le parece “justo”. Mariano Rajoy se enfrenta así a la oposición, a la mayoría de la opinión pública e incluso a sectores de su partido que presionan para que Mato abandone el Gobierno. La ministra se ha convertido en un lastre para la cúpula del PP, sobrada de problemas. Debería retirarse con urgencia del primer plano, aunque solo sea por no perjudicar más a su jefe político, Mariano Rajoy, que manifiestamente no quiere o no puede tomar la iniciativa.

Un valor fundamental en un equipo de dirigentes es la lealtad. Pero eso no debe traducirse en quedarse todos quietos hasta que escampe. La política española tiene mucho que aprender en cuanto a hábitos y costumbres de los países más democráticos. Un exministro británico, Chris Huhne, abandonó la política hace una semana al descubrirse que había convencido a su mujer, 10 años atrás, para que asumiera la pérdida de puntos por una multa de tráfico que le correspondía a él. El laborista Peter Mandelson dimitió dos veces, una por no declarar un préstamo recibido de un compañero, y otra por supuestas gestiones para la concesión de pasaporte británico a un millonario indio. Karl-Theodor zu Guttenberg, ministro alemán de Defensa, renunció por plagio en su tesis doctoral, y ayer hizo lo propio la ministra de Educación, Annette Schavan, por un caso similar. ¿Se trata de grandes delitos, enormes corrupciones? No: la mayoría son conductas incorrectas, que la opinión pública no asume en las democracias abiertas. Tampoco es insólito que el líder prescinda de su mejor amigo, como hizo Bill Clinton en 1994 con su entonces jefe de gabinete (en la práctica, el primer ministro en Estados Unidos), Mack McLarty, cuya amistad se remontaba al colegio.

No hay duda de la lealtad de Mato a Rajoy, ni del éxito de la campaña electoral que dirigió en 2011. Y es posible que se haya separado en 2000 de su marido, Jesús Sepúlveda, y de ahí su resistencia a admitir que se haya beneficiado del dinero dedicado por empresas de la trama Gürtel a regalos, viajes y fiestas del matrimonio Sepúlveda-Mato. Pero ella no formalizó esa separación hasta muchos años más tarde. Si no lo sabía (y eso ya la descalifica), ahora ya sabe que los fondos con que se pagaban viajes y fiestas tenían un origen sospechoso.

Ana Mato debería retirarse del Gobierno, sin prejuzgar culpabilidades o inocencias futuras. No es la única que debería hacerlo, pero su caso es el más claro en este momento. El jefe del Ejecutivo no puede seguir dedicando tanto esfuerzo a defenderla cuando afloran gastos personales de políticos pagados por presuntos corruptores. Como tampoco se entiende que la dirección del PP defienda con tanto ahínco la nómina del exmarido de Mato a título de empleado del partido, pese a su implicación en el caso Gürtel.

¿Dimisión?......¿Eso que es?