Carrión de los Céspedes - Sevilla

Fue la noche electoral más triste que los veteranos del PSOE recuerdan. Unos 500 militantes socialistas escucharon atónitos el último recuento de los votos que les llevaba a obtener el peor resultado de su historia. Pero no les hacía falta mirar a las pantallas y observar el escrutinio. El rostro, el gesto y el tono del candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, eran el vivo reflejo de la desolación, aunque en su parlamento de apenas tres minutos mantuvo para muchos la dignidad de la que ha hecho gala durante toda la campaña. Pasados 15 minutos de las diez de la noche, Rubalcaba compareció en la sala Ramón Rubial del PSOE acompañado exclusivamente por su jefa de campaña, Elena Valenciano. Un tímido intento de corear su nombre fue acallado por él mismo con las manos y con la voz. “Por favor, por favor”. Lo dijo de tal manera que todos entendieron que, dadas las circunstancias, a Rubalcaba le parecía inapropiado escuchar corear su nombre como si de un mitin se tratara.

El desierto es muy duro y pone en prueba la resistencia humana en estado extremo,¿aguantaran los militantes esta prueba?pues bien,yo tengo mi opinión:
Cuando la composición de este partido esta basada en beneficiarme yo y mi entorno en el qe todo vale(mentiras,abusos,....),viene el tiempo duro de sacrificio y de dar todo sin esperar nada a cambio,asta entonces no se demuestra la verdadera vocación de luchar por todos,esto no se demuestra en meses e incluso años,así qe buena travesía y no pegaros golpes de arena uno a los otros.