Carmona - Sevilla

Érase una vez una agrupación que estaba rota y hundida, sumida en la
miseria moral y económica.
En esto llegaron unos pocos compañeros y compañeras y con decisión,
voluntad y grandes esfuerzos lograron levantarla anímica y
económicamente.
Pasó el tiempo y hubo unas elecciones municipales. Muy pocos apostaban
por derrotar al reyezuelo Sebastián I de Carmona, sólidamente
instalado en el poder desde hacía 12 años.
Pero con fe y sacrificio, un puñado de compañeros y compañeras,
haciendo las cosas bien, obtuvieron una victoria que muy pocos
esperaban.
Esa victoria supuso la llegada al poder de quienes fueron elegidos
para formar la candidatura de la agrupación, votados por la Ejecutiva
de aquel momento y refrendados por la Asamblea, órgano del que emana
el poder soberano de la agrupación.
Tras conseguir la victoria, alguno y alguna del equipo de gobierno
vieron la oportunidad de beneficiarse personalmente. Dieron rienda
suelta a sus bajos instintos y sin escrúpulos, comenzaron a mangonear,
a prevaricar y a despreciar a los compañeros y compañeras, a esos y
esas que les ayudaron a llegar al poder, a quienes habían trabajado
para que ellos pudiesen ser concejales y concejalas.
Mas adelante, cuando llegó la hora de elegir nueva Ejecutiva otros
compañeros y compañeras vieron la posibilidad de prosperar en política
y promovieron una candidatura repleta de intereses personales y que,
curiosamente, estaba compuesta por muchos y muchas de los que no
habían aparecido en cuatro años, no habían trabajado ni participado
para derrotar a Sebastián I de Carmona, bien por miedo, conformismo,
amiguismo al tirano o simplemente aparecieron los parásitos de
siempre, los que sin mover un músculo, viven o prosperan gracias al
trabajo de los demás.
Este cúmulo de despropósitos supuso que en las elecciones siguientes
la derrota fue estrepitosa.


P.D. Cualquier parecido con nuestra agrupación es pura coincidencia.

y clorin colorao los que mas iluciones y ganas de trabajar tenian se fueron avergonzados