Burguillos - Sevilla

La arbitrariedad de la Junta margina a municipios del PP con las subvenciones

Ayuntamientos en manos populares protestan por el constante rechazo a sus solicitudes

eduardo barba / sevilla

Día 27/01/2012 - 23.22h

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Planta de Biomasa de Burguillos continúa anegada

La Junta de Andalucía mantiene una política de subvenciones cargada de arbitrariedad en la provincia de Sevilla, en la que la comparativa entre ayudas a ayuntamientos del PSOE (partido que ostenta el poder autonómico) o del PP es realmente esclarecedora y refrenda esa discrecionalidad en el reparto de dinero público. Mientras se ha sustentado a ayuntamientos socialistas incluso con ayudas plagadas de irregularidades en su tramitación (como la publicada ayer por ABC para la inexistente y privada planta de biomasa de Burguillos) a consistorios gobernados por los populares se les han denegado sistemáticamente subvenciones que contaban con todas las bendiciones legales para cubrir cuestiones básicas. Pese a ello, la Administración andaluza ha mirado hacia otro lado en estos casos, dejando pasar el tiempo sin contestar requerimientos o directamente rechazando la ayuda por falta de presupuesto.

Este último caso es aplicable a lo ocurrido, por ejemplo, en Guadalcanal, donde el Gobierno local se lamenta estos días de la negativa del ejecutivo regional a la solicitud realizada para financiar unas obras pendientes para prevenir las inundaciones. Tras las riadas de hace más de un año, hasta el propio José Antonio Griñán visitó la Sierra Norte sevillana prometiendo medios para paliar el problema. Pero tras meses y meses de peticiones y esperas, la Junta acaba de informar a ese consistorio que no va a acometer los arreglos «debido a la situación económica» y a los «presupuestos austeros que ha aprobado el Parlamento». Así reza el documento enviado al Ayuntamiento de Guadalcanal, que se queda sin los arreglos para evitar inundaciones. «El PSOE nos ha engañado, vino a nuestro pueblo a hacerse la foto», destacaba ayer a este diario el alcalde popular, Jesús Manuel Martínez, quien recalcó que «la Junta ha traicionado a los vecinos».

Otro municipio anegado por la lluvia fue Écija, que ha pasado a manos del PP tras las últimas elecciones. También allí la Junta comprometió unas cantidades que empezó a aparcar el año pasado, precisamente cuando se produjo el relevo en el gabinete local. El alcalde, Ricardo Gil-Toresano, reclama a la Administración autonómica más de tres millones de euros que no llegan por la falta de liquidez regional. Griñán ni siquiera recibe a los responsables municipales, que llevan meses reclamando una reunión para solventar el tema. Para problemas con las riadas en Burguillos mientras gobernaba el PSOE, no hubo problemas a la hora de dar subvenciones «urgentes y excepcionales».

Hay casos verdaderamente sangrantes. En Tomares, donde regenta la alcaldía el presidente del PP sevillano, José Luis Sanz, el Ayuntamiento ha tenido que construir con cuatro millones de fondos propios el Instituto Itaca porque el Gobierno andaluz se niega a financiarlo. Para el mobiliario del centro cultural, Tomares también reclamó una ayuda autonómica que ha sido denegada, como le ocurrió hace varios años a Pilas cuando gobernaba el PP con José Leocadio Ortega, cuya solicitud de subvención para infraestructuras deportivas quedó desestimada. En Espartinas, uno de los feudos populares, las demandas no atendidas están encabezadas por una ya clásica, el más que demandado acceso desde la A-49, que finalmente tendrá que hacerse tras un convenio con la Diputación pese a ser competencia de la Administración autonómica. Allí la Junta denegó subvenciones para equipamiento cultural, talleres ambientales o talleres de empleo y escuela taller (ahora se consigue el dinero a través de la Mancomunidad del Aljarafe). En Bollullos de la Mitación se recibió respuesta negativa a la solicitud de subvención para mejoras y dotación del centro de salud edificado por el Ayuntamiento o para talleres de empleo. Y en Morón de la Frontera, durante el anterior mandato (PP) el ejecutivo andaluz denegó ayudas para infraestructuras deportivas; tras haber concedido el Consorcio Escuela de la Industria Agroalimentaria al anterior gobierno municipal (PSOE) y haber reformado el edificio para su sede, la Junta acabó parando allí el proyecto con el cambio de Gobierno local, a pesar de varias iniciativas en el Parlamento y del compromiso del consejero de Empleo (Antonio Rivas incluso visitó las instalaciones). La Consejería de Economía anunció el jueves que hará una ITV en Morón, de nuevo socialista, invirtiendo 1,5 millones. Palomares —en manos del PP desde mayo— pone también el grito en el cielo estos días porque los ingresos pendientes de la Junta que no llegan van a provocar incluso el corte de electricidad en colegios y edificios públicos. Según la alcaldesa, la popular Dolores Rodríguez, la «situación es crítica» y esperan 100.000 euros que debe abonar el ejecutivo regional.

La instalación subvencionada en Burguillos sigue anegada

La planta de biomasa de Burguillos cuya «reparación» subvencionó la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en 2010 con 100.000 euros permanece actualmente como hace más de un año, anegada por el agua de lluvia que entró en el recinto. Como es obvio, el dinero de la subvención no se destinó a su finalidad, la «reparación», de ahí que ahora la Junta pida al nuevo Gobierno (PP) la devolución del dinero. Pero la Administración autonómica cometió graves errores de omisión al conceder la ayuda, puesto que la concedió mediante un método «carente de norma reguladora» y sin acogerse a la Ley General de Subvenciones, sin requerir justificantes y basándose en un informe municipal que señalaba que la planta estaba activa y alimentaba de energía a edificios municipales, extremo del todo incierto pues la instalación no llegó a construirse del todo y jamás funcionó. Dicha planta energética, de hecho, había sido anteriormente subvencionada desde la Agencia Andaluza de la Energía con 1,1 millones de euros, otra ayuda a un municipio socialista que quedó en nada pues la infraestructura no llegó nunca a estrenarse. Además, la maquinaria es privada —la empresa, Eneryet, ahora reclama— y el recinto donde se alberga tampoco es municipal. Pese a todo, el dinero se concedió.

https://ww.abcdesevilla.es/20120128/sevilla/sevi-arbitrariedad-junta-margina-municipios-201201272304.html