Aznalcóllar - Sevilla

Este escrito lo escribo después de haber asistido con el líder a la limpieza del pantano. Por la carretera que nos lleva, veo el histórico recibimiento que el pueblo dispensa al que pudiera ser, el representante de Dios en la Tierra. Miles de ciudadanos se amontonan por los arcenes de la carretera, para poder ver de cerca al líder de la 6ª.

El líder de la 6ª saluda sin descanso a derecha e izquierda, mientras la ingente masa de súbditos se desgañita al grito de: “!Se nota, a la vista el líder de la 6ª, no es ecologista. La llegada al pantano es espectacular. Mas de mil personas, en representación de los 6.000 aznalcolleros fervientes seguidores de la 6ª, cogen las bolsas de plástico para que acto seguido recoger todo la basura que los ciudadanos en general y los sociatas en particular han dejado abandonada en nuestro querido pantano. Junto a la entregada muchedumbre, numerosas palomas, gorriones, zorzales y estorninos siguen con atención las palabras del líder.

El líder en su discurso nos previene del “la contaminación agresiva”, (lejos queda cuando guío a los mineros a la Depuradora de la mina y parándola permitió que vertieran miles de litro de agua acida al río) que empieza a apoderarse de la sociedad aznalcollera. La masa de adictos, recibe las palabras del líder con vítores y una gran ovación, aunque impacientes por empezar a recoger la basura. El líder continúa la homilía y hace referencia a la falta de fe en la 6ª de algunos foreros, minoritarios eso si. J.J. y Agrio escuchan con atención y asienten.

Veo al Líder algo cansado, y sólo su barba blanca hace juego con tanta blancura celestial. La homilía llega a su fin cuando pide a Aznalcollar que se abra a 6ª. Sus ayudantes, los hermosos (que no guapotes como diría mi admirado Elcarnicero) Chilloni y P. Peste sonríen al oír la palabra “abrirse”, seguramente debe ser una clave establecida entre ellos para avisar sobre el fin del acto. Por fin se empiezan a repartir las bolsas de basura, y nuestros mortales cuerpos entran en éxtasis al recibir la bolsa de la mano de un Dios. Corriendo me voy al coche para poder inmortalizar este glorioso día otoñal.

Megafonoman

QUE POCA VERGUENZA TIENES

Este tio es casi perfecto y casi como DIOS