Quién fuera marqués, "venido a menos" Fuente: www.abcdesevilla.es Una ONG ayudará a marquesas ancianas «venidas a menos» «Los ricos también lloran» era el título de una famosa serie de televisión de los setenta y también una frase de consuelo para aquellos que no llegan a fin de mes. En algo así debió pensar Isabel de Borbón y Esteban de León, Marquesa de Balboa, cuya última voluntad fue legar 600.000 euros de su patrimonio a una causa muy particular: los ancianos solitarios venidos a menos. O lo que es lo mismo, gente de buena posición que cuando llega a la vejez pierde sus privilegios, ya sea porque no cuenta con el poder adquisitivo que tuvo en el pasado o porque «estorba» a sus familias. La soledad y los problemas para llegar a fin de mes cuando se llega a anciano no parece ser patrimonio exclusivo de la gente de a pie. Los miembros de la aristocracia también la sufren. La Fundación Marquesa de Balboa Ancianos Solitarios Venidos a Menos se inscribió el pasado diciembre en el Registro de Fundaciones del Ministerio de Sanidad y Política Social, según publica el BOE del 25 de enero de 2010, con un objetivo de «atender y cuidar a pobres vergonzantes y ancianos solitarios venidos a menos, que vivan solos o en condiciones precarias, con su familia o con personas a quienes estorban, o en residencias que tienen deficientes condiciones de higiene y en donde, además les traten mal». Hasta aquí todo normal. Lo innovador de esta causa social es que se dará preferencia a las mujeres que «tuvieron una buena posición» como la de la Marquesa de Balboa, «que necesitan ayuda y no se atreven a solicitarla o no lo consiguen». Las encargadas de gestionar la Fundación son cuatro mujeres, también de buena posición. Sus apellidos y títulos así lo denotan. Leticia de Borbón de Rojas, Condesa de Torrellano; Doña Oliva de Borbón y Rueda, Marquesa de Villamantilla de Perales; Doña Cristina de Figueroa Borbón, y Doña Beatriz Bullón de Mendoza Gómez de Valuguera, serán las encargadas del gobierno y administración de esta «ONG» para ancianos de cuna venidos a menos. Postdata: ahora los aristócratas se dan lástimas los únicos a los otros, mientras que los currelas nos tendremos que conformar con trabajar hasta los 70 años y disfrutar una misera pensión sin derecho disfrutar ese codiciado legado. Saludos. |