Arahal - Sevilla

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Tres años de cárcel por tirar una loseta contra la puerta de una caseta de feria en Arahal

El acusado sabía lo que hacía cuando intentó agredir al portero de una pedrada

Los jueces no ven ni influencia de alcohol ni ofuscación en su comportamiento

Efe | Sevilla

Actualizado lunes 02/11/2009 12:13

La Audiencia de Sevilla ha condenado a tres años de cárcel y el pago de 51.812 euros en indemnizaciones a un joven que, tras ser expulsado de una caseta de la Feria de Arahal, lanzó contra ella una loseta de 13 centímetros que alcanzó a una mujer en la cara y le causó graves lesiones.

La sentencia de la Sección Séptima, a la que ha tenido acceso Efe, explica que el acusado A.B.M., de 23 años, protagonizó un "incidente violento" hacia las 5.30 horas del 10 de septiembre de 2006 en la caseta 'El Rincón Cubano', por lo que fue desalojado a la fuerza por el personal de seguridad.

Una vez en la calle, lanzó desde cinco metros de distancia una loseta de unos 13 centímetros y de "un grosor considerable" hacia la entrada de la caseta con intención de alcanzar a algún portero, pero en su lugar impactó en la cara a una mujer que se disponía a entrar con su marido y unos amigos.

La víctima sufrió un traumatismo craneoencefálico, arrancamiento de una parte de la oreja y fractura doble de mandíbula, para cuya curación precisó de intervenciones quirúrgicas y osteosíntesis, por lo que en total tardó 290 días en curar.

Por ello, la sentencia impone al acusado el pago de 35.619 euros a la víctima por las lesiones causadas y otra cantidad que se determinará más adelante, con límite de 15.410 euros, por el tratamiento estomatológico que precise.

Los jueces imponen a A.B.M. tres años de cárcel por un delito de lesiones con deformidad y otra multa de 60 euros por una falta de lesiones, porque cuando el esposo de la agredida intentó evitar que huyera, sufrió erosiones en la cara y brazos al forcejear con el acusado.

Por esta segunda falta, la Audiencia le impone el pago de una indemnización de 783 euros al agredido, que tardó en curar veinte días.

El procesado logró zafarse pero fue detenido por la Guardia Civil a unos 500 metros del lugar del incidente.

Tiró a dar

Los jueces consideran demostrado un delito de lesiones agravadas con utilización de un medio peligroso, pues razonan que el objeto empleado, una piedra de 13 centímetros de longitud y de un grosor considerable, así como el lugar hacia donde lo lanzó, suponen que el acusado "tuvo conciencia de las consecuencias y las aceptó, aunque errara el golpe dando a quien no quería".

La sentencia recoge el testimonio de varios testigos que dieron cuenta del carácter violento del comportamiento del acusado, pues en el incidente previo en el interior de la caseta lanzó una jarra de cerveza.

A la vez, los jueces no encuentran pruebas de que actuara bajo la influencia del alcohol ni por un "posible estado pasional por la ofuscación en que se encontraba por la pelea previa en que se había visto envuelto", pues solo lo certificaron el propio acusado y un amigo.