Arahal - Sevilla

Cuando el ministro Wert tenía pelo.

No tomen el título de esta entrada como una provocación a la alopecia de nuestro flamante ministro de Educación, Cultura y Deporte José Ignacio Wert; aunque miles de estudiantes le gritaron cosas peores a finales del mes pasado, cuando se manifestaron en las principales ciudades españolas contra la subida de las tasas universitarias, que en algunos casos supondrán incluso el aumento del 66 por ciento del coste por crédito matriculado.
En cuestiones capilares este blog es tolerante, que aquí muchos sufrimos o sufren del mismo mal, pero como tenemos buena memoria hemos rescatado del archivo de Interviú un par de fotografías de Wert realizadas por César Lucas y publicadas hace 30 años, cuando el actual ministro sólo tenía 32, apenas se estrenaba como figura pública y todavía no sufría el estrés del poder, que tantos males acarrea.

Antes de ser ministro Wert ya había ocupado cargos de confianza con la extinguida UCD, donde militó a partir de 1977 tras licenciarse como abogado y aprobar la oposición como funcionario de Radio Televisión Española (RTVE). Precisamente en 1980 el Senado le eligió como vocal del Consejo de RTVE a propuesta de UCD y por eso participó en el debate que propuso Interviú en el número 318, de 16 de junio de 1982 sobre el posible cese de Carlos Robles Piquer, entonces director general del Ente público.

Antonio Kindelán y José Ignacio Wert.
La reunión fue encabezada por Antonio de Senillosa, presidente de la comisión de control parlamentario de RTVE, y en la misma participaron además de Wert, por la UCD; Antonio Kindelán, del PCE; Carmen Llorca, de AP; y José María Calviño, del PSOE. Todos eran vocales del consejo asesor del citado organismo. En aquel debate Wert se mostraba defensor de la labor del entonces director de la televisión. Pero las posturas, claramente politizadas, parecían ser lo de menos en una charla que dejó como una de las preocupaciones principales de Wert la transmisión de los partidos de fútbol del Mundial de España 82 que iba a tener lugar en el siguiente mes, y la defensa del entonces director Robles, que hacía unos “informativos circunspectos”, a juicio de Wert, sin que aquello pareciera mucho del agrado de los restantes contertulios. Ahora, la política del ministro tampoco parece gustar a los primeros afectados, los estudiantes.