Algámitas - Sevilla

La Junta también pagó a Burguillos material para una pista de atletismo que nunca existió
El exalcalde (PSOE) desvió el dinero a gasto corriente; el Gobierno regional pide ahora la devolución al nuevo regidor (PP
eduardo barba /

Ayuntamiento de Burguillos, que pasó en mayo de 2011 del manos del PSOE al PP


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Cada vez son más los casos que revelan que la política de subvenciones de la Junta de Andalucía ha funcionado en muchas ocasiones como simples créditos para ayuntamientos afines, esto es, gobernados por el PSOE. Con Burguillos, no obstante, parece haberse roto el molde. Cuando parece que no caben más irregularidades, un nuevo asunto irrumpe para refrendar que la Administración regional echó un cable de la manera que pudo a ese ayuntamiento mientras estuvo en manos de los socialistas para poder sostener su gasto corriente. Hace unos días, este periódico publicó que la delegada del Gobierno de la Junta, Carmen Tovar, concedió una ayuda de 100.000 euros a ese pueblo para «reparar» una planta de biomasa que ni era de titularidad municipal ni tan siquiera estaba construida. Ahora se pide la devolución del dinero, ya con un alcalde del PP, Domingo Delgado. Pues bien, el regidor debe hacer frente ahora a otra petición del Gobierno regional de reintegro de cantidades más que llamativa: la de una subvención que la Consejería de Turismo y Deportes dio en 2009 para «adquisición de equipamiento deportivo para las pistas de atletismo» de la localidad. La cual, por cierto, no tiene ni ha tenido pistas de atletismo. Pero eso no lo comprobó la Junta, que, además, regateó la normativa y concedió la ayuda a pesar de que el Ayuntamiento burguillero ya por entonces soportaba enormes deudas con Hacienda y la Seguridad Social, algo que era ampliamente conocido y que impide a cualquier administración recibir dinero según establece la Ley General de Subvenciones. Menos a aquel ayuntamiento socialista, por lo que se ve. Que logró la ayuda.

El que fuera alcalde, el condenado e inhabilitado por delito urbanístico José Juan López, solicitó la ayuda a Turismo y Deporte, que en septiembre de 2009 resolvió conceder 118.500 euros para equipar la supuesta pista de atletismo. Se detalló en el informe, rubricado por regidor y secretario, un presupuesto con los materiales que teóricamente se iban a adquirir. En la hilarante lista aparecen, entre otros elementos, un revolver de calibre 9 milímetros pavonado para el pistoletazo de salida de las pruebas atléticas, 70 vallas por 12.600 euros, un reloj digital de 3.600 euros, un obstáculo de ría de 1.200 euros, banderines, podio o escaleras para los jueces, testigos de aluminio para relevos o hasta tacos de salida para las carreras. Eso sí, sin pista de atletismo en el pueblo. El departamento liderado por Luciano Alonso dio, como está previsto, el 75% de la subvención, 88.875 euros, ingresados el 21 de febrero de 2010.

Como era de esperar, nada de eso se compró. Los meses pasaron y el Ayuntamiento, arruinado, pidió hábilmente una ampliación del plazo de justificación para que éste se trasladase de enero de 2011 al verano de ese año, una vez pasadas las elecciones locales, celebradas en mayo. Así, la Junta resolvió favorablemente a la petición del Consistorio y le permitió no justificar la subvención hasta el mes de junio, cuando ya el PSOE dejó de gobernar el municipio. De hecho, el Gobierno local socialista renunció a percibir el 25% restante de la subvención que iba a ser imposible de justificar. El nuevo gabinete, del PP, pidió al interventor nada más llegar un informe detallado con lo ocurrido y en éste, firmado el pasado julio y al que ha tenido acceso ABC, se indica claramente que el dinero «se utilizó en su día en gastos corrientes, ordenándose por parte de la Alcaldía y la Tesorería municipales y haciéndose uso del principio de unidad de caja, quedando en manos de la Tesorería reponer estos fondos para reintegrar a la Junta el montante económico en caso de que se concretara el expediente de reintegro». Se dejó claro en el informe que «no se ha realizado ningún procedimiento de contratación para adjudicar dicho equipamiento deportivo y el plazo de adjudicación con sus prórrogas correspondientes ya expiró». Los fondos se usaron para gasto corriente. Se comprometió la devolución pero trasladándola a después de las elecciones. Y ahora es el nuevo equipo de Gobierno el que debe afrontar el reintegro de los 88.875 euros.
Subvenciones o créditos

Con este nuevo caso se contrasta que el Ayuntamiento socialista de Burguillos utilizaba las subvenciones de la Junta como créditos al quedarse ya sin el flujo de los propios bancos a causa de su escandalosa deuda que ha ido generando —la mayor de España por número de habitantes (67 millones entre 6.000 ciudadanos)—. De hecho, hace varias semanas este periódico ya detalló el llamativo asunto de la subvención concedida por la Junta para «reparar» la planta de biomasa del municipio a causa de las inundaciones, una instalación que ni siquiera se había construido, que nunca llegó a funcionar y que ni siquiera era del Ayuntamiento, que obtuvo 100.000 euros que nunca ha llegado a justificar y que destinó a mero gasto de mantenimiento. Ahora se le pide al PP también ese dinero.
Dinero para un podio, las vallas o hasta un revólver para el pistoletazo de salida
El Ayuntamiento de Burguillos elaboró en marzo de 2009, cuando estaba gobernado por el PSOE, un presupuesto de los materiales que iba a solicitar para la inexistente pista de atletismo del municipio que sumaba 102.155,17 euros, a lo que se le sumó el IVA para dar con una cifra de 118.500 euros. Esa cantidad fue solicitada a la Consejería de Turismo y Deporte, que la concedió sin problemas, dando los 88.875 del primer pago (75%). En ese presupuesto se incluía desde un revólver para el pistoletazo de salida de las pruebas atléticas a las clásicas vallas para las carreras, un podio, una escalera para que se colocase el jurado o un marcador electrónico. El campo de fútbol de Burguillos nunca tuvo pista de atletismo.

sera por estas cosas, el motivo por el que no lleguen periodicos al pueblo?

Es posible, pero... no hay mayor ciego que el que no quiere ver, y... a la vista está, que lo vea el que quiera.