Alcolea del Río - Sevilla

Descontrol total en el Gobierno y en el PP: ¿Hay alguien a los mandos?

Ni Soraya, ni Cospedal ni Moragas son capaces de poner orden mientras de Rajoy lo único que se sabe es que está "cabreadísimo"

A.R. | 16/10/2015

El espectáculo no cesa. El Partido Popular prolonga, de momento sine die, su ‘miércoles negro’ de tal forma que ya es su ‘semana negra’ y veremos si el acto de “extraordinaria importancia” con el que la dirección nacional del partido ha tocado a rebato y que se celebrará mañana sábado en Toledo pone fin, aunque solo sea de cara al público, a un enfrentamiento inédito y sin cuartel entre miembros de un mismo Gobierno y de éstos con el partido. Lo llamativo a estas horas es que ni desde Génova 13 (sede nacional del PP) ni desde la Moncloa nadie ha sido capaz no ya de poner orden, sino de imponer silencio.

Falta de autoridad en un partido de autoridad
Se sabe que el Presidente del Gobierno y presidente del PP, Mariano Rajoy, está “cabreadísimo” como reconocen fuentes gubernamentales, algo obvio dado que la crisis que le han abierto los suyos a dos meses de las elecciones han sido incapaces de abrírsela los partidos de la oposición ni con la corrupción ni con el paro. Lo llamativo es que el Partido Popular es un partido piramidal, que no celebra primarias porque ni le gustan ni cree en ellas y porque en su mentalidad el jefe manda y punto. Nadie recuerda en el PP semejante espectáculo interno, ni siquiera cuando Aznar decidió participar en la guerra de Irak, decisión que no se compartía unánimemente pero que ni dios se atrevió a rechistar.

La pregunta es si la ‘inacción’ de Rajoy ante los celos, competencias y rivalidades internas es también la causa de semejante estallido interno.

¿Quién tiene autoridad? !!Jajajajaaa, nadie¡¡
Rajoy puso a los mandos del Gobierno a Soraya Sáenz de Santamaría y, de momento, no ha sido capaz de hacer callar a sus ministros. Al contrario, el espectáculo Montoro-Margallo a 24 horas de la famosa “conversación sincera” del ministro de Hacienda en El Mundo, es apoteósico.

Dolores de Cospedal es la encargada de poner orden en el partido, muchos la dan por desautorizada desde hace tiempo a raíz del escándalo ‘Bárcenas’ y su desgaste interno por las luchas que mantiene con la propia Vicepresidenta y con Javier Arenas. Cospedal puede decir ahora aquello de ‘a mí que no me miren’, dado que Rajoy le colocó a tres nuevos vicesecretarios para cambiar la imagen del PP y, sobre todo, le puso a su jefe de gabinete, Jorge Moragas, a los mandos de la campaña electoral. El nombramiento de Moragas fue la solución de Rajoy ante los permanentes enfrentamientos entre Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría y su doble mando en Moncloa y en Génova le confiere mucho poder. Sin embargo, visto lo visto, no le ha conferido autoridad.

“Disquisiciones” según Soraya
Las prueba del algodón de que la crisis interna que vive el PP no tiene precedentes, ha sido la respuesta y el gesto de la Vicepresidenta del Gobierno en la rueda posterior al Consejo de Ministros, cuando, hasta en cuatro ocasiones, se le preguntó si se iban a dar instrucciones de guardar silencio. Santamaría contestó: “Aquí estamos para trabajar, hay poco tiempo para este tipo de disquisiciones que yo espero que no haya”. Acto seguido se levantó y puso fin a la rueda de prensa. El Consejo de Ministros celebrado hoy, en el que todos se han visto las caras, ha tenido que ser de película.