Alcolea del Río - Sevilla

La Cataluña de Mas

25-11-2012

En plena jornada de reflexión, ayer La Vanguardia realizaba una convocatoria ilegal para una concentración en apoyo de Artur Mas. Es intolerable, aunque no sorprendente. La prensa catalana lleva tiempo haciendo gala de una docilidad hacia el poder establecido -llámese tripartito o CIU, con El Periódico primero y ahora La Vanguardia con CIU- que le lleva a identificar políticos con territorios y a obviar todas las informaciones críticas con el poder local. A ello hay que añadir la presunta falta de celo de fiscales y Mossos a la hora de investigar la financiación irregular de los nacionalistas catalanes; algo que, de confirmarse, supondría uno de los hechos más graves de los últimos tiempos, asemejando el funcionamiento de la vida pública catalana con el pueblo natal -en la ficción- de El Padrino, Corleone.

La ideología que defienda CIU nada tiene que ver con el comportamiento personal de sus dirigentes. Aquí no se trata de enjuiciar posturas políticas, sino actos que podrían ser constitutivos de delito cometidos supuestamente por dirigentes nacionalistas, Artur Mas entre ellos. Si nada tiene que esconder, nada tiene que importarle que se le investigue. Antes al contrario, facilitar dicha investigación es sinónimo de tener la conciencia tranquila de que no se encontrará elemento alguno que pueda ser punible. Pero envolverse en la senyera para señalar al anticatalanismo como principal argumento de defensa está fuera de lugar. Mas no es Cataluña, y criticarle no es criticar a Cataluña. Ya está bien de personalismos caciquiles.