Diario de Ruta 1993: Alanís, un punto de vista personal

El 4 de Abril de 1993 (Domingo de Ramos) a las 12:15h. echamos gasolina en un surtidos de Écija. Este fue nuestro punto de partida. Tomamos la autopista (E-5) en dirección Sevilla abandonándola por la salida de La Campana a 28 Kms de Écija. 8 Kms después cruzamos el pueblo antes nombrado siguiendo la carretera comarcal (SE-131). Nos dirigimos a Lora del Río por la comarcal SE-133 que dista 14 Kms. Cruzamos el Guadalquivir a 2 Kms de Lora y nos hicimos unas fotos en el puente antiguo metálico. Recorrimos 28 Kms más por la C-432 hacia Constantina, donde llegamos a las 13:50h Seguimos por la SE-163 de San Nicolás del Puerto a donde llegamos a las 14:20h y 8 Kms después encontramos... ¡NUESTRA META!: ALANÍS. Al llegar nos metimos por un paraje verde y soleado para hacernos fotos y además buscar una vista general del pueblo. MC tenía mucha hambre y nos adentramos en el pueblo para comer en el restaurante Hnos. Guerras, fundado en 1987. Comimos cazón en adobo y un montadito que nos pareció riquísimo. El paso de la Borriquita con una enorme fila de nazarenos vestidos de blanco pasaba cerca y nos fijamos en como uno de los nazarenos llevaba una cruz y 3 más llevaban una pequeña vela de unos 30 cms de largo por 1 cm de diámetro. Terminado el envidiable almuerzo nos fuimos al castillo en coche, lo aparcamos en la puerta de la ermita de San Juan Evangelista que quedaba muy cerca y continuamos disfrutando y fotografiando escenas, algunas requería de cierto alejamiento del objetivo, tanto que una de las veces nos pareció oir entre las tantas piedras que había un ruido extraño parecido al de una cascabeleo ¿sería de una serpiente?, afortunadamente no salimos de la duda. Pasamos a ver el castillo y M con los pantalones algo mojado subió unas escaleras sin barandilla que rodeaban el arco de la entrada, logrando la vista general del pueblo que buscaba desde el principio de la visita, jugándose el pellejo a no sé cuantos metros de altura. Mientras MC le hacía fotografías preciosas desde abajo, pensando que quizás fuera de las últimas, por el tremendo riesgo que su amado corría entre aquellas atalayas. La princesa periodista continuaba su reportaje... Después de ganada la batalla, cogió la mula mecánica (el coche) y llevó a su princesa a la zona urbana, para visitar las 2 iglesias, La Fuente de Sta. María y la ermita de la Virgen de las Angustias, donde entraron y dieron gracias a Dios por la ofrenda de tan expléndido pueblo. sin más se fueron soñando con volver a conquistar otro de los tantos pueblos sevillanos.

Alanís es un pueblo que invita a soñar, fantasear ...y comer bien!

Mauricio Flores Cuenca
Darmaur1@hotmail.com