Leyendas y versos
Tres gratas leyendas guarda
el pueblo de mis amores:
la del canto de la Mora,
la del Amante del Conde,
y la del Sol que bailaba
en el valle de Remoje.
********************
La Morita en la Quilamas
cantaba entre diez y once
un romance fronterizo
que sus penas reconoce:
se marcho su pretendiente,
y se quedo soltera y pobre.
Una cueva usa por casa
y sobre una piedra come,
la ropa blanca que tiene
a secar al sol la pone,
y en Villanueva la miran
y, viendola,la conocen.
********************
En el Cerezal vivia
y eran sus galas mejores
la hermosura de su cara,
sus años cinco mas doce
Recatada y bien vestida
con justillo y sin escote
humilde y trabajadora,
no pensaba en ganar dote.
Desde Miranda llegó
a cazar por allí el Conde,
produciendose el encuentro
entre las viñas y el monte.
Embargado de emocion,
díjole con tiernas voces:
Si tu me dieras tu mano,
daría te yo mil dones,
palabra de matrimonio,
quiero que aquí tu me tomes.
No puedo casar contigo,
soy villana y tu eres noble,
mas yo sere tu sirvienta,
si esque así tu lo dispones.
Tanto agrado al cazador
la rspuesta de la joven
que entonces mismo le dijo:
Pídeme cuanto desees,
privilegios y favores.
Quiero este Cerezal,
arrabal de poco porte
reciba de tí la gracia
de ser un poblado enorme.
Llamaron a un escribano,
escribieron cuatro nombres:
La Aldea,Pelomojados,
Cerezal, y Quiñones,
los cuatro unidos en uno
por la voluntad del Conde.
fueron echos municipio
asociados en un bloque
Mas luego añadió el Señor:
Quiero que asímismo conste,
que, en premio a esta Jovencita,
porque su familia goce,
los vecinos ya no paguen
los pechos que corresponden.
************************
Los parientes y vecinos
contentos con tanto lote,
en la tarde de aquel día,
mirando hacia el horizonte,
vieron que el sol anunciaba
gran verbena an la Remoje.
el pueblo de mis amores:
la del canto de la Mora,
la del Amante del Conde,
y la del Sol que bailaba
en el valle de Remoje.
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La Morita en la Quilamas
cantaba entre diez y once
un romance fronterizo
que sus penas reconoce:
se marcho su pretendiente,
y se quedo soltera y pobre.
Una cueva usa por casa
y sobre una piedra come,
la ropa blanca que tiene
a secar al sol la pone,
y en Villanueva la miran
y, viendola,la conocen.
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En el Cerezal vivia
y eran sus galas mejores
la hermosura de su cara,
sus años cinco mas doce
Recatada y bien vestida
con justillo y sin escote
humilde y trabajadora,
no pensaba en ganar dote.
Desde Miranda llegó
a cazar por allí el Conde,
produciendose el encuentro
entre las viñas y el monte.
Embargado de emocion,
díjole con tiernas voces:
Si tu me dieras tu mano,
daría te yo mil dones,
palabra de matrimonio,
quiero que aquí tu me tomes.
No puedo casar contigo,
soy villana y tu eres noble,
mas yo sere tu sirvienta,
si esque así tu lo dispones.
Tanto agrado al cazador
la rspuesta de la joven
que entonces mismo le dijo:
Pídeme cuanto desees,
privilegios y favores.
Quiero este Cerezal,
arrabal de poco porte
reciba de tí la gracia
de ser un poblado enorme.
Llamaron a un escribano,
escribieron cuatro nombres:
La Aldea,Pelomojados,
Cerezal, y Quiñones,
los cuatro unidos en uno
por la voluntad del Conde.
fueron echos municipio
asociados en un bloque
Mas luego añadió el Señor:
Quiero que asímismo conste,
que, en premio a esta Jovencita,
porque su familia goce,
los vecinos ya no paguen
los pechos que corresponden.
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Los parientes y vecinos
contentos con tanto lote,
en la tarde de aquel día,
mirando hacia el horizonte,
vieron que el sol anunciaba
gran verbena an la Remoje.
Enviado por: enriquemartin62 | Ultima modificacion:26-01-2007 20:27
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