Y de Martiago tú qué quieres? Sólo quiero volver andar lo andado, volver a recorrer los caminos cuando iba a acarrear el trigo y la cebada, quiero un lejío que recuerde, siquiera algo, el tiempo de la trilla, cosas sencillas como ves. Y si algo actual quiero? una mesa de billar no está mal, también un libro, un sofá, algo distinto, que ya es hora donde echar tiempo con un poco de ruido en éste largo invierno, tal vez un sitio donde el viejo y la chica quepan; y para ello ¿por qué no adecúas sitios que los hay?, haz cosas que al pueblo en invierno importen, que al pueblo en invierno importen, y no al calor solo, que incluso así te cargarás el estío. Tú que tienes las riendas, no eres mayor que éste que lo espeta, pero no se qué pueblo has vivido, no quiero espacios que restan al buen estio la poca gente y los niños que sacudían con sus gritos las calles sesteantes del verano, esas calles que antes al menos tenían piedras, gallinas y niños; ¿ahora?, pues ni asfaltadas, ni pulcras, ni pican las gallinas, ¿y los niños? pues en ese espacio; espacio que ningún viejo anda ni está. |