Villalba de Guardo - Palencia

LA ENRAMADA

No corren buenos tiempos para conservar las tradiciones.
El ritmo frenético de la vida, el individualismo, la comodidad y muchas cosas más están acabando con ellas.
Parece un contrasentido que admiremos y apreciemos las pocas que van quedando, y que luego, hagamos tan poco por conservarlas y trasmitirlas a nuestros hijos. Y, parece mentira con cuanta rapidez y en qué poco tiempo se van perdiendo.
De todas las que el pueblo tenía, hoy tan sólo queda una “ la enramada” y, aunque no se conserva fiel a su origen, al menos se recuerda y hace. Algo es algo.
Esta tradición en su origen se celebra con motivo de la boda de alguna hija del pueblo, nunca del varón y se hace, justamente, la víspera por la tarde y noche. Puede que su objetivo o uno de ellos sea : felicitar a la familia y en especial a la novia, alargar la noche y acortar las horas de descanso de los novios, comenzar la fiesta y despedir a la novia del gremio de los solteros..
Eran las mozas y mozos quienes se reunían y participaban. Cada uno con su cometido.
Ellos encargados de buscar el ramo, de cortarlo y colgar en el alero del tejado de la casa de la novia y ellas encargadas de adornarlo.
Una vez que se hacían públicas las amonestaciones al final de la misa dominical por el cura y durante tres domingos seguidos se colgaban a la puerta de la iglesia. Tres era la norma salvo urgencias que las acortasen.
Conocido el día de celebración de la boda, el alcalde de los mozos llamaba a reunión y comenzaban los preparativos.
Había que irse fijando en algún ramo bonito, más o menos redondeado y cónico para cortar. En un principio el ramo era de acebo, más tarde paso a ser de pino, a raíz de la repoblación forestal de los montes del pueblo.
Ya la víspera, a primera hora de la tarde, toda la mocedad se iba reuniendo y a medida que las mozas iban decorando el ramo con cintas de colores y otros adornos como caramelos. Los mozos iban buscando las puntas, el martillo, la escalera y lo demás.
Terminada la tarea, al final de la tarde, con la puesta del sol y antes de que las primeras sombras de la noche hiciesen difícil la tarea de colocar la enramada se encaminaban cantando unas coplas que algún día os transcribiré, a casa de la novia.
Lo primero, pedir permiso al padre para colgar del alar del tejado, la enramada. En la fachada principal y en el ángulo más vistoso.
El permiso era pedido por el alcalde de los mozos y era él quién comenzaba con la siguiente copla y todos luego seguían.
La mocedad de Villalba
estamos en esta casa
para pedir a su dueño
permiso pa la enramada.
Esperamos nos lo dé
por el bien de la casada.
Mozas y mozos del pueblo
empezamos la jarana
para festejar la boda
de esta hija de Villalba.
Y que sea para bien
y disfruten muchos años,
felices y muy juntitos
hasta que lo quiera el Santo
Acabada la copla se procedía a subir la escalera al tejado y a colocar la enramada que quedaba sujeta con su peana al entramado de madera del saliente del alero.
Ondeaban las cintas de colores con la más leve brisa anunciando a las gentes del pueblo y forasteros que en aquella casa alguien se casaba o se había casado. Y acabado la colocación se cantaban las siguientes coplas.
En tu tejado ya tienes
colocada la enramada
es un regalo que te hace
la mocedad de Villlalba.
Que hoy es el último día
antes de ser casada.
Mañana al decir el sí
ten presente esta palabra
ya que también significa
que eres una moza honrada.
Que de bendiciones llene
el Santo toda tu casa.
Y vivas junto a tu esposo
con amor ,en paz y gracia.

Acabada la canción la familia de la novia invitaba a beber y a comer. Vino tinto para los hombres. Mistela para las mujeres y para todos, dulces artesanos: sequillos, mazapanes, roscos, galletas y demás…
Si el tiempo acompañaba era en la calle, si llovía era dentro de la casa y siempre, entre comida y bebida la alegría, la copla y las anécdotas iban a la par
(Siento no poder dejar aquí escritas las coplas que la tía Delfina y la tía Brígida me contaron) os las contaré algún día cuando hable de ellas.
Por lo general, alguien las cantaba o recitaba en silencio y al final todos acompañaban con un brindis.
Ya hemos dicho que uno de los objetivos de la enramada era cansar a los novios. Ya que además de la boda estaba la tornaboda o día después y en la noche del enlace a los novios no se les dejaba dormir y durante toda la noche se les daba la matraca con cantos y juerga para que no pudiesen consumar su matrimonio.
Los novios procuraban muy mucho no decir a nadie donde iban a pasar la primera noche.
Claro que eso, en un pueblo y contando con muchas complicidades era algo que se antojaba imposible. Aún no había la costumbre de la luna de miel, ni había dinero para ello, así que, con aquello ya se contaba.
En el tejado de la saca quedaba la enramada como testigo de la boda y, poco a poco, el viento, el sol, la lluvia, la nieve y los pájaros la iban dejando en su esqueleto. Hasta que pasado mucho tiempo se quitaba.
Pero aún hoy, si pasáis por las calles del pueblo en algunos de los alares de alguna casa queda la peana y puede que el resto de alguna vieja enramada como testigo de una tradición que aunque no es como era, perdura.

Hola, he encontrado este foro por casualidad buscando detalles para la enramá de una amiga. En mi pueblo se sigue realizando este tipo de tradición, pero no sabía exactamente lo que significaba. Gracias al texto que has escrito le he ido dando sentido, pues prácticamente todo lo que has comentado se sigue haciendo. Con algunas modificaciones, pero básicamente lo mismo. Se recoge al novio mientras los amigos, familiares y parte de los vecinos, lo pasean y lo llevan a casa de la novia, con un ramo de flores y música, (la cual normalmente está durmiendo ya o casi). y se le hace al novio cantar algo, bailar con su novia, pasear por el pueblo y despedirse hasta que se encuentren en el altar. Después de dejar a los novios, nos quedamos todos a decorar la iglesia, pueblo y los portales de los novios. También se pinta la calle y se les hace alguna jugarreta en la nueva casa y el primer desayuno de casados.

Cuanto vargas llosa por estas tierras