Artajona - Navarra

He visto estos días cómo los tullidos subían las escaleras del Círculo para ver vacas.
A personas, con larga duración de baja por depresión, disfrutar como nunca del ambiente festivo.
Sin vacas no existen fiestas y además son un remedio para los males de una gran parte de la
población artajonesa.
Cuando estás comiendo castañas y la última te sale podrida, resulta frustante.
Algo parecido sucedió ayer con la suspensión del festejo taurino vespertino.
Estaría muy bien trasladarlo al próximo fin de semana. Los nuevos e inteligentes ediles habrán
tomado nota para futuras ocasiones. Tal vez unos plastiquillos que cubran la plaza como
el frontón, nos defendería de la inoportuna lluvia.
¡Vivan las vacas y viva el Barça! ¿Acaso existen más valores en esta vida?.

Vacas y Barça, parece una proclama del actual parroco,
ja,ja,ja.

La cultura de este pueblo, no da para más.