Riogordo - Malaga

Cinco grandes problemas sufridos por los consumidores compiten por ser La Peor Práctica Empresarial del Año: las altas fraudulentas en la recepción de SMS de pago, el incumplimiento del plan de sustitución de contadores de la luz, las penalizaciones abusivas por las bajas en contratos de móvil, la negativa de las eléctricas a lanzar ofertas competitivas y las altas ilegales en registros de morosos por deudas falsas.
El año pasado, La Peor Práctica Empresarial elegida por los consumidores fue el spam telefónico.
La Peor Empresa del Año:
En la categoría principal, La Peor Empresa del Año, las nominadas en esta ocasión son Bankinter, Movistar, Power Balance, Ryanair y Vodafone. La aerolínea irlandesa y la multinacional de telecomunicaciones británica repiten nominación junto a Movistar, que fue a ganadora el año pasado.
Los cinco nominados a El Peor Anuncio del Año son los de Fontvella Ecoligera, la campaña del ADSL de Vodafone Tu casa es más casa, los pagarés de Nueva Rumasa, los productos seudomilagrosos de Club Natura y la publicidad de Actimel, que repite después de haber quedado en segunda posición el año pasado.
Desde el 18 de enero, los consumidores han podido plantear sus propuestas de nominaciones a través de la citada web. En la categoría principal, La Peor Empresa del Año, han sugerido más de cien firmas por haber desarrollado las actuaciones más irresponsables, abusivas o fraudulentas para enriquecerse a costa de vulnerar los derechos de los consumidores.
Hay cinco nominados por cada categoría, seleccionados por FACUA tras analizar las propuestas planteadas por los consumidores, sus organizaciones territoriales y sus departamentos de Comunicación, Técnico-Jurídico y Análisis y Control de la Publicidad, Productos y Servicios.
La Peor Práctica Empresarial del Año:
Las altas fraudulentas en la recepción de SMS de pago
Invitan a rellenar una encuesta en una web o prometen un premio pidiendo nuestro número de móvil, ocultando o relegando a una diminuta tipografía que si seguimos sus indicaciones nos darán de alta en un servicio de recepción de SMS de pago. A partir de entonces, casa mensaje que nos llegue nos supondrá 1,42 euros, que se reparten las compañías y las empresas de contenidos para móviles.
El incumplimiento del plan de sustitución de contadores de la luz:
A finales de 2010, las eléctricas tenían que haber sustituido el 30% de sus contadores por nuevos equipos electrónicos. Más de la mitad supera los quince años de antigüedad y no ha pasado revisiones, por lo que un porcentaje podría medir mal. Pero las compañían se permiten incumplir una obligación legal mientras reclaman al Gobierno que siga subiendo la luz y multan a los usuarios que no instalan limitadores de potencia.
Las penalizaciones abusivas por las bajas en contratos de móvilCaptan clientes ofreciendo teléfonos con descuentos que en muchos casos no quedan claros en los contratos para después aplicar penalizaciones desproporcionadas cuando piden la baja antes de finalizar los larguísimos compromisos de permanencia. Las grandes compañías de móvil llegan a imponer el pago de cantidades muy superiores a los descuentos aplicados sin que las autoridades intervengan.
La negativa de las eléctricas a lanzar ofertas competitivas:
Los sucesivos gobiernos nos han prometido que la liberalización eléctrica traería competencia y mejores precios para los usuarios. Pero hoy por hoy, en lo único que compiten algunas compañías es en publicidad engañosa. Las eléctricas se niegan a lanzar ofertas que mejoren la tarifa fijada por el Ministerio de Industria porque lo que pretenden es que ésta siga subiendo.
Las altas ilegales en registros de morosos por deudas falsas:
Multitud de consumidores son víctimas de la inclusión de sus datos en registros de morosos por deudas inexistentes o superiores a las que realmente tienen. Muchas empresas hacen caso omiso a las reclamaciones de clientes que se dieron de baja y les siguen facturando o les reclaman cantidades que no se corresponden con los servicios prestados. Y si no pagan, les incluyen en listas de morosos, a veces sin avisarles.