Riogordo - Malaga

Es muy fácil y queda muy bonito ir sujetando una megapancarta a la cabeza de una "manifa" multicultural. Todo muy guay y políticamente correcto. Pero cuando la manifa acaba, ellos se van a vivir a sus residencias (de lujo, en una urbanización privilegiada, con videovigilancia y toda la parafernalia), mientras los demás se tienen que meter (per cujons) en sus barrios humildes o míseros; barrios que son enrarecidos y de poco valor en materia de confort, gracias a esos "elementos multiculturales" que protegen los encabezadores de la manifa. ¡Eso es sentido político y solidaridad!:

Estais buscándoos -y buscándonos- (vosotros, politiquillos de tres al cuarto, cagamandurrias, ineptos y populistas) que más temprano que tarde tengáis que salir de vuestras mansiones de lujo por patas, gracias a vuestra propia inutilidad. Al tiempo (que será muy en breve, por cierto). A pesar de ver y propiciar "cortar as barbas a vuestros vecinos", sois tan guays y enrollados que las vuestras no las habéis puesto ni a remojar:

¿Corrección política?... ¡Toma del frasco!:

Efectivamente, todo guarda relación; todo está relacionado:

Todo está íntimamente ligado:

Como se dice a menudo, "la jodienda no tiene enmienda". Sólo por eso se explica que una española (malagueña, cordobesa o de donde sea) a la que no se le hace demasiado caso, termine dando con un moro condenado por terrorista, le fabrique cinco hijos, se vuelva "muysulmana" (expresión de Les Luthiers) y se lleve a toda su familia de vacaciones permanentes al desierto de Siria. No sé, pero a mí se me ocurren 20.000 lugares más idóneos para "vacacionar", como se dice ahora.
Lo dicho: "la jodienda no tiene enmienda":

Algunos (¡muchos -as!) deberían reflexionar, aunque fuera un poco, con las palabras de este presentador marroquí. El problema es que quienes deberían hacerlo, no quieren, se niegan... o simplemente son incapaces de hacerlo. Ese, justamente, es el gran problema:

La situación está chunga. Y la culpa -que cada palo aguante su vela- la tienen los "políticamente ultracorrectos", que tienen el cerebro comido, hecho agua, y sólo saban hacer "la del avestruz". ¡Ésos! son los culpables y nadie más. Aquí, mi tocayo Luque lo analiza bastante bien:

Confirmado desde hace un montón de siglos (el refranero no se equivoca porque está basado en hechos empíricos): "El que nace lechón, se muere gorrino". Y así es. Aquí presentan un montón de pruebas:

De hecho, los del "procés" han sido tan torpes (lo cual es bastante lógico cuando se emplea el "todo vale"), que ellos mismos se han dejado colar -y lo han favorecido- un caballo de Troya inmenso, enorme:

¿Valla fronteriza insalvable?... Aunque fuera verdad, la estupidez de los buenistas daría tan al traste con la misma, que no se pondría. Qué se le va a hacer, en España no cabe un gilipichi más: