Riogordo - Malaga

Analizando las circunstancias diarias, nuestro devenir cotidiano, se ve venir que algún día va a haber que lamentar... algo. Tanta provocación, tanta irreverencia, tanta falta de respeto hacia los demás -hacia los que no somos unos simples "cabras locas"-, el día menos pensado va a terminar por pasar algo (algún hecho) lamentable. Porque somos muchos los que ya eswtamos más que hartos de tanto fantoche que va de "artista"; y en calidad de tal (ante tal falta de calidad y provocación gratuita), se dedica a "no dejar títere con cabeza". Al tiempo:

Vivimos una auténtica pandemia de "estupidez integral", como este video demuestra:

Este video tiene ya dos años. Y no sólo no ha perdido vigencia, sino que el esperpento ha ido en franco aumento:

La situación en España es -cada vez somos más quienes lo pensamos- cada día más preocupante. Sí, porque un pais en el que lo obvio está tan trastocado que se considera "delito", a la vez que lo "raro" se condidera "lo normal"... mal camino lleva; y puede terminar como en tantísimas ocasiones ha ocurrido ya a lo largo de nuestra convulsa Historia:

Más sobre el dichoso autobús; "del odio", le llaman. Y sí: pero del odio (ese sí que es delito) que le tienen precisamente quienes atacan las verdades de perogrullo (ya saben, aquel que "a la mano cerrada le llamaba puño"), queriéndonos llevar a su piara -y está dicho con toda intención, que conste-. Del odio que le profesan todos quienes se empeñan en llevarle la contraria a todo lo que se ha considerado desde siempre "lo normal".
Sí, hay realmente "odio". Pero justamente, por la parte contraria:

¿Donde está el tan cacareado "odio"; en el mensaje -que no sino la obviedad- del dichoso autobús... o en los que lo atacan?

Por mi parte, lo digo bien claro, para dejar las cosas en su sitio:
¡Que cada quien sea como le salga de sus partes. Pero que dejen ya de marear la perdiz... y no pretendan influir en las vidas de quienes no somos, ni estamos, ni compartimos sus ideas! ¡Que ya está bien, "coñipollas" (para meterlos a todos). ¡Vivid vuestra vidas... y que cada cual haga lo que le salga de sus partes, QUE TODOS TENEMOS DERECHO A VIVIR COMO NOS DÉ LA GANA... sin meternos con nadie!

Fin del tema:

Al final, como casi eimpre ocurre en España, tienen que venir... "otros" (de otros credos) a ponernos en nuestro sitio. Por lo pronto, en Suecia se ha vuelto a imponer el "servicio militar obligatorio". Otro dato muy importante a tener en cuenta, visto el desmadre actual y la desvergüenza a todos los niveles:

Unas simples reflexiones. Muy necesarias, si es que no nos queremos convertir en peleles de los distintos partidos, todos iguales en sus fines e ideario:

Los perroflautas de antaño (hace apenas dos años), como siempre, "erre que erre". Se ve -y estoy harto de decirlo- que en España "lo que sobra es tiempo libre"; a la vez que la zafiedad más insoportable se está logrando imponer:

Muy apropiado y oportuno el título del video:

¿Puede haber alguien que no se haya "partido la caja" de risa, cuando vio por primera vez "La vida de Brian"? Y años después, aquellas situaciones que nos parecían absurdas, pretenden hacerlas "ley de vida". Por ejemplo:

Por el contrario, estas "divisiones internas" ya existían por entonces. Y siguen con la misma vigencia:

Sí, se ve venir. Son tantísimas las tonterías, tantísimas las provocaciones y las "salidas de pata de banco", que lo raro es que no hayan ya cientos de cabezas abiertas. Pero pasará; claro que pasará. En cuanto "la otra parte" (es decir, todos menos los mastuerzos) se acaben de dar cuenta de "que no nos queda otra"; porque no nos están dejando otra alternativa:

Se la están buscando descaradamente. Si el acoso (llamado "escrache" para tratar de quitarle hierro) lo hacen estos mastuertzos, es "democracia y libertad de expresión"; pero si es a la inversa, lloran y gimen como magdalenas, se lamentan amargamente y "hay que ver la intolerancia de los "fachas peperos"... Si es que en realidad no tienen dos tortas (esas mismas que tendrían que haberles dado en sus casas, en vez de reirles las presuntas "gracietas"):

Estas disertaciones aclaran muchos hechos y circunstancias. Casi todas. Y además, contadas con tanto sentido común que cualquiera puede entenderlas (salvo quienes no quieran hacerlo; pero ese será su problema, en todo caso):

Se le ve toda la "jeta turbia" al asunto más internacional del momento: