La primera Comunión La primera comunión Fui catequista durante más de quince años, creyendo que así ayudaba a los demás a encontrar a Cristo, como yo lo había encontrado, pero después de tantas situaciones decepcionantes, (ya que las familias llevaban a sus hijos a la comunión, no para que siguieran a Cristo después de esta, sino para hacer su propia fiesta social) comprendí que la comunión era un teatro, en el que muchos padres se entrampan para pagar, trajes, comidas y fiestas y que nadie encuentra a Jesús de Nazaret en este espectáculo. También pude comprobar que la Iglesia necesita de esos actos para que siga siendo requerida por el pueblo, porque si no hubiera comuniones, boda y funerales, ¿para qué iba a servir?. Así la curia justifica de algún modo el poder seguir figurando en la sociedad. Los niños/as se dejan llevar a este acto católico porque a cambio se les promete regalos, se engalanan y son el centro de atención de todos sus familiares y amigos; en cierto modo, se les compra. Cuanto se ganaría hoy día dándoles a los niños las verdaderas enseñanzas de Jesús y ayudarles a ponerlas en práctica en el día a día, ya que estos son auténticos valores que están necesitando los jóvenes de hoy, en vez de cumplimentar los dos o más años de catequesis como una obligación y que después, si te he visto no me acuerdo. Mª José Navarro Rodríguez
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