Ojén - Malaga

Para evitar que pacte con el PP en la Mancomunidad

El PSOE pide a tres de sus ediles de Ojén que dimitan para satisfacer al GSIO

J. C. Villanueva/ M. García | Málaga
Actualizado lunes 11/05/2009 11:13 horas

Se podría decir que no es oro todo lo que reluce en el preacuerdo alcanzado entre el PSOE y el Grupo Socialista Independiente de Ojén (GSIO) para que éste reingrese en las filas socialistas, de las que sus miembros se escindieron años atrás, y apoye a los socialistas en la Mancomunidad Occidental para garantizar la gobernabilidad con IU frente al PP.

Los socialistas malagueños han exigido a tres de sus cinco ediles en Ojén que dejen sus actas de concejales para complacer a los independientes de este municipio y frenar un posible cambio de gobierno en el organismo supramunicipal tras interponer el PP una moción de censura contra el PSOE e IU en el municipio de Benalmádena.

En el marco de dichas negociaciones, el Grupo Socialista Independiente de Ojén (GSIO) ha exigido al PSOE que tres concejales socialistas ojenetos renuncien a sus actas como ediles y hagan correr la lista si quieren contar con su apoyo en la Mancomunidad.

Se trata del ex alcalde Juan Pedro Gómez, y los ediles Juan Antonio Sánchez y Patricia García, según ha podido saber EL MUNDO de Málaga de distintas fuentes.

Paralelamente, el GSIO impone también como condición irrenunciable para cerrar un pacto en la Mancomunidad que el ex alcalde socialista Francisco Manuel Vázquez sea expulsado de la agrupación del PSOE en Ojén.

Esta exigencia sobre el ex alcalde Francisco Manuel Vázquez se basa en una condena por delito urbanístico del Juzgado de lo Penal 8 de Málaga que pesa sobre el ex regidor, que actualmente trabaja como personal laboral en la Mancomunidad de Municipios.

Vázquez no es el único condenado cuya expulsión pide el GSIO, puesto que hay otros dos ex ediles socialistas, actualmente militantes de peso, en la misma situación que el ex regidor mencionado.

Distintas fuentes del PSOE consultadas confirmaron que la dirección provincial ha dado el visto bueno a las exigencias del GSIO, a falta de cerrar por completo el acuerdo una vez que los independientes ojenetos celebren una asamblea hoy lunes a las 21.00 horas.

Algunos dirigentes socialistas sostienen en privado que si fracasa el acuerdo previsto sólo para Ojén «eso no quiere decir que automáticamente el GSIO fuera a gobernar con el PP en Mancomunidad».

Una versión que pierde fuerza, a tenor de la presión que ejercen los independientes y de la oferta de los populares, que se extiende a IU para ocupar la vicepresidencia del organismo.
Salida negociada

«No queremos entrar como un bulldozer en la agrupación de Ojén y por eso trataremos de alcanzar también una salida negociada con los concejales que deberían renunciar al acta», aseguraron las fuentes citadas que no descartan que finalmente haya una disolución de la agrupación local y se tenga que imponer una Gestora.

Sin embargo, un numeroso núcleo de la agrupación de Ojén no interpreta esta actuación de la ejecutiva provincial sino como una forma de «regalar en una bandeja la cabeza de San Juan Bautista», en alusión a la fagocitación de sus cargos electos.

«Es incompresible que la dirección provincial mantenga esta actitud de desprecio con sus concejales para salvarguardar el pacto de la Mancomunidad, olvidando que los independientes del GSIO no tuvieron inconveniente en romper el partido en Ojén tras la guerra para elegir al delfín del ex alcalde condenado por un delito urbanístico», afirma un militante del PSOE de Ojén.

Aunque las conversaciones entre PSOE y GSIO, para que los segundos reingresaran en su partido de origen, se remontan semanas atrás, incluso meses, nadie cuestiona que es ahora, tras la moción de censura de Benalmádena, cuando los independientes han alcanzado una posición de «preeminencia, pero no de chantaje», tal y como reconocen los socialistas. Saben que son decisivos en Mancomunidad y están jugando sus cartas.

Ahora se entiende por qué motivo el GSIO, en el marco de su principio de acuerdo con el PSOE no había pedido ningún tipo de delegación nueva en el ente supramunicipal, al margen de la de Juventud y Deportes que ostenta el alcalde de Ojén, José Antonio Gómez.

El puesto de trabajo del ex alcalde Vázquez en la empresa de aguas de Mancomunidad (Acosol) no peligraría porque «no es un cargo de confianza», al estar catalogado como «personal laboral», insistieron desde el sector oficial del PSOE.

El mensaje que la dirección provincial socialista pretende trasladar a los ediles a los que pediría renunciar a sus actas es «un esfuerzo por la reunificación del voto socialista en Ojén», así como que el PSOE local se integre por completo en el gobierno presidido por Gómez.

Las fuentes socialistas consultadas tienen claro que los tres ediles cuya renuncia pretende el GSIO serían expulsados del PSOE, en caso de negarse a entregar el acta, y pasarían a ser no adscritos dentro del Consistorio ojeneto. Sin embargo, los cierto es que están en juego los contratos de confianza que ostentan también el ex alcalde Juan Pedro Gómez y la edil Patricia García, en la Mancomunidad de Municipios.
https://ww.elmundo.es/elmundo/2009/05/11/andalucia_malaga/1242020638.html