Foro- Ciudad.com

Jimera de Líbar - Malaga

Poblacion:
España > Malaga > Jimera de Líbar
06-04-11 14:49 #7463286
Por:Jimera

Semana Santa y Don Francisco Carrillo
Ponemos aqui hoy este articulo que escribe Don Santiago J. Otero Vela, en la revista malagueña GIBRALFARO, cuyo Director es Don José Antonio Molero Benavides, Profesor y Caballero español, y lo hacemos porque en este escrito, se menciona a un ilustre paisano nuestro, a Don Francisco Carrillo y también porque asi conocemos algo mas de nuestra querida Málaga, capital de la provincia. Para quien lo quiera leer.



LA ERMITA DEL MONTE DEL SANTO CALVARIO DE MÁLAGA.

SU HISTORIA


Por Santiago J. Otero Vela


«Tomaron, pues, a Jesús, y cargándole la cruz,

salió hacia el lugar llamado Cráneo,

en hebreo Golgothá, donde lo crucificaron.»

(San Juan, Evangelio, 19: 17-18.)



«Cuando lo conducía, echaron mano de un cierto

Simón de Cirene, que venía del campo, y le cargaron

la cruz para que la llevara detrás de Jesús.

Le seguía una gran multitud del pueblo y de mujeres,

que se golpeaban el pecho y se lamentaban por Él.»

(SAN LUCAS, Evangelio, 23: 26-27.)

Existen en Málaga numerosos lugares que, aunque paradójicamente desconoce la mayoría de los malagueños, son de una gran belleza y sus rincones han sido, a lo largo de nuestra Historia, testigos silenciosos de sucesos dignos de ser conocidos y evitar que caigan en el injusto abismo del olvido. Uno de esos recónditos sitios es la ermita del Monte Calvario. Sépase, pues, que esta ermita, a caballo entre la ciudad y el campo en su amplitud, ha sido recinto, a lo largo de siglos, de oración y de retiro para infinidad de personas que buscaban un remanso de tranquilidad dentro del ajetreo de la ciudad.



Orígenes de la ermita

El histórico nombre de este monte suena ya con insistencia desde los lejanos tiempos de la toma de la Málaga musulmana por el ejército cristiano. A finales de mayo de 1487, año de la caída de nuestra ciudad a manos cristinas, el pequeño cerro fue ocupado militarmente por tropas castellanas procedentes de Sevilla, comandadas por el conde de Cifuentes.

El valor estratégico de este accidente geográfico fue aprovechado por los Reyes Católicos para cercar la ciudad de Málaga, que pasaría a manos de los monarcas cristianos a mediados de agosto del mismo año. Una vez conquistada la urbe, aquel promontorio, debido a su abundante rocosidad, fue utilizado como cantera, de la que saldrían muchas de las piedras que sirvieron para cimentar la estructura de la Santa Iglesia Catedral.



Portada de la ermita del monte del Santo Calvario, de Málaga.

(Foto del Autor).



El uso religioso del monte se halla vinculado a la creación de un convento por los frailes de la orden de los Mínimos de la Victoria. Los religiosos ya conocían el lugar con motivo de su visita a los monarcas durante el asedio a Málaga. Precisamente fueron los soberanos quienes, por una Real Orden, donaron aquel elevado terreno a la orden fundada por San Francisco de Paula para la celebración de actos religiosos. El acto de la toma de posesión del suelo tuvo lugar en el propio cerro de San Cristóbal (nombre con el que también es conocido hoy el monte), en donde la orden monástica, como primera medida testimonial, construyó un pequeño humilladero.

Una serie de donaciones rurales por parte de la familia real, tanto en las cercanías del montículo como en otros lugares de la provincia, cumplieron la misión de ayudar a la fundación de un pequeño convento y a su mantenimiento, en cuya capilla fue colocada para su culto una representación de Cristo crucificado. Unos años después, los frailes adoptaron la costumbre de encomendar a doce religiosos de la congregación, que fueron conocidos como los ‘ermitaños de San Francisco’, la misión de preparar, la tarde de todos los viernes del año, una subida al humilladero en piadoso vía crucis y la celebración de solemnes cultos al crucifijo.



La «Subida al Calvario»

Pronto, las penosas dificultades que suponían para los peregrinos la subida a la cima por aquel tortuoso terreno fue motivo para que al acto devoto se le empezase a llamar la «Subida al Calvario», dificultad que venía a reforzar, con toda justicia, la rememoración del camino hacia el Gólgota que hubo de sufrir Jesucristo en Jerusalén antes de su muerte en la cruz.

A finales del siglo XVI se construye una pequeña ermita, con techumbre de madera, con las funciones de resguardar de las inclemencias meteorológicas a todos los religiosos y laicos que subían a orar a aquel sacro lugar y, también, para habilitar un recinto más adecuado donde poder celebrar la Eucaristía.



Creación de la capilla y de la Hermandad del Monte Calvario

Desde los comienzos del siglo XVII, la subida al cerro del Calvario la tarde de los viernes fue experimentando un sensible incremento en número de fieles, hasta que, en 1619, un grupo de laicos profundamente religiosos y los frailes mínimos que custodiaban la ermita acuerdan crear, con carácter de ‘hermandad’, la Orden Tercera del Santo Cristo del Monte Calvario.

Las funciones principales de esta hermandad eran, entre otras, guardar fidelidad por siempre a la Orden Mínima, de la que dependían; cuidar de la Vía Sacra del Calvario, prestar ayuda a todos los creyentes que visitaban sus estaciones con devoción y velar por el buen estado de la capilla construida, reparando todos los desperfectos que pudiera sufrir por efecto de cualquier contingencia, y, sobre todo, velar por el culto al Cristo crucificado que se custodiaba en la capilla.

La creación de la Hermandad del Monte Calvario como ayuda de la Orden, propició la idea de levantar otra ermita de mayor capacidad y dotada de más medios para el ejercicio religioso. Los materiales empleados para su construcción fueron piedras del propio cerro, barros, ladrillos bastos y una cubierta de teja sobre carpintería basta sin labrar. La madera fue traída de los montes cercanos.

Desde ese tiempo a la época actual, la ermita se mantiene en pie gracias a continuas reformas costeadas por fieles y devotos del lugar, junto a la propia Hermandad. Una de estas reformas consistió en la construcción de la fachada y el tallado del magnífico retablo que preside el templo, obras realizadas durante el siglo XVIII. De este mismo siglo es también la cruz de piedra labrada que se situó en la puerta del templo de San Lázaro, al comienzo de la calle Amargura, lugar donde empieza el vía crucis para acabar en la cima del monte. Dicho crucero se mantiene aún en el mismo lugar de su construcción.

Ya a comienzos del siglo XX, concretamente en 1907, se construye, por iniciativa de Sebastián Lorente Caro, capellán del sagrado edificio, la cruz de hierro que se encuentra en la misma puerta de la ermita y que indica la última estación del vía crucis.



La ermita del Monte Calvario y la Guerra Civil

La Guerra Civil que se inicia en España en julio de 1936 no solo causó estragos en el ámbito humano; la ermita del Calvario y otros muchos templos malagueños también fueron víctimas del azote iconoclasta de la contienda. Aprovechando la situación estratégica de la ermita, las tropas republicanas destruyeron gran parte del templo, al socavar el suelo para abrir túneles que pudieran resguardarlas de los ataques del bando nacional. Por otra parte, numerosas tallas, como un crucificado del siglo XVIII, fueron destruidas en un saqueo practicado por la intolerancia anticlerical republicana y la capilla quedó en unas condiciones lamentables, temiéndose incluso un derrumbe de la misma.



El Seminario su relación con la ermita

El Seminario Diocesano de Málaga había sido construido por el obispo Manuel González García durante la década de los años 20. Dada la proximidad de la institución a la ermita, dispuso que la ‘misa de comunidad’ que se celebraba en la sede seminarista fuese celebrada en esa capilla el Viernes de Dolores.




Imagen del Cristo Yacente y la Virgen de fe y Consuelo.

(Foto del Autor).



La Guerra Civil, al par que disolvió todas las asociaciones relacionadas con la religión y entregó al fuego las imágenes y todo vestigio religioso, rompió temporalmente esta tradición, que se recupera en 1940, de modo, al año siguiente, ya en 1941, los seminaristas volvieron a acudir a la ermita el Viernes de Dolores.

Aquel año, los fieles tuvieron una sorpresa inimaginable: la imagen de una Virgen presidía la capilla toda. Previo al acto, Pablo González Domínguez, a la sazón párroco de la Victoria, a cuya jurisdicción parroquial pertenece el Calvario, había adquirido tal imagen con el sufragio de los feligreses victorianos. Por sugerencia de Prudencio Jiménez, por entonces seminarista, la imagen se habría de conocer como Santa María del Monte Calvario.

En el curso 1943-44, se incorpora al Claustro profesores y superiores del Seminario el sacerdote Francisco Carrillo, quien, convencido del valor evangélico de las devociones populares, imprimió un fuerte impulso a la devoción de Santa María del Monte Calvario. Y, en la Cuaresma del año 1944, inicia lo que, a partir de entonces, es ya una práctica tradicional: el Septenario de Viernes en honor de los Siete Dolores de la Santísima Virgen del Calvario.

En la década de los 50, un grupo de jóvenes seminaristas, con capellán del templo Manuel Gámez al frente, alentado por Prudencio Jiménez, párroco del santuario de Santa María de la Victoria, reaviva los cultos en la capilla, a los que, de nuevo, comenzó a sumarse una la ingente cantidad de creyentes, que se acercaban, sobre todo, los viernes de Cuaresma.

Tocando a su fin la década de los años 60, la vocación sacerdotal acusa también la llegada de los nuevos modos de vida que acabarían por imponerse en todos los aspectos de nuestra sociedad. La crisis vocacional es alarmante. El Seminario empieza a ver cómo sus seminaristas van disminuyendo progresivamente hasta quedar reducidos a un número insignificante. Por disposición episcopal, el escaso número de alumnos del Seminario se traslada a Granada para continuar sus estudios en la Facultad de Teología. Con la idea de los seminaristas, la tradición del Septenario Doloroso queda interrumpida.

Como consecuencia irremediable, el culto de la ermita del Calvario, del que se había responsabilizado desde su etapa fundacional el Seminario, queda interrumpido. Para evitar el total abandono del recinto sagrado, Francisco Carrillo, entonces vicario general de la Diócesis, encomendó a Manuel Gámez López la labor de capellán de la ermita, labor que ha ejercido de forma ininterrumpida desde entonces.



La ermita del Monte Calvario en la época actual

Cercano 1973, y con el fin de acoger a todos los devotos, en el muro de poniente de la ermita se abrieron dos grandes arcos y, con los materiales que sobraron, se rellenó la nave lateral que se construyó, conformando el aspecto con que la conocemos en la actualidad.






En la década de los 50, un grupo de jóvenes seminaristas, con capellán del templo Manuel Gámez al frente, alentado por Prudencio Jiménez, párroco del santuario de Santa María de la Victoria, reaviva los cultos en la capilla.

(Foto: HermandadCalvario.es)



A comienzos de 1977, muchos de los creyentes que acudían a los actos religiosos que allí se celebraban, entre los que estaba una salida procesional por el barrio de la Victoria, se reúnen y deciden reorganizar la Hermandad del Monte Calvario y continuar la tradición del Septenario Doloroso de la Santísima Virgen del Calvario. A tal efecto, acuerdan tomar como titulares a un ‘Cristo Yacente’, tallado en 1971 por el escultor sevillano Antonio Eslava Rubio, y a una ‘Dolorosa’, fechada en el siglo XVIII y de autor desconocido (aunque se cree que procede de Granada y algunos la atribuyen al imaginero Asensio de la Cerda), que presidirán el retablo mayor de la ermita.

En 1982, dicha corporación nazarena se incorpora a la nómina de hermandades que procesionan en la Semana Santa malagueña. Y así, desde ese año, ambas imágenes salen a la calle desde la capilla todas las tardes del Viernes Santo, protagonizando uno de los momentos más impresionantes de la semana mayor de la ciudad.

En la década de los años 80, tienen lugar tres hechos de suma importancia que hay que reseñar. En 1982, la hermandad ingresa en la Agrupación de Cofradías, siendo este el primer año en que hace su primera salida procesional por el recorrido oficial. En julio de 1986, el cerro del Monte Calvario y su capilla son declarados ‘Sitios Históricos’ por la Junta de Andalucía y, en diciembre de 1987, el Obispado de Málaga, propietario del recinto, cede a perpetuidad la capilla a la citada Hermandad, con lo que dicha cofradía pasa a ser una de las pocas que disponen de templo propio en la ciudad de Málaga.



El incendio de febrero de 2006

Pero no todo ha sido para bien en la historia reciente de este sagrado oratorio. Uno de los episodios más tristes en la larga vida del templo tuvo lugar a comienzos del año pasado. En la madrugada del 26 de febrero de 2006, sin que todavía se sepan muy bien las causas, aunque se apunta que pudo deberse a un cirio mal apagado, se produjo en la ermita un incendio de tal magnitud que estuvo a punto de afectar por completo la capilla. Aparte de la techumbre, que resultó muy deteriorada, sufrieron daño también las imágenes del Cristo Yacente y la Virgen de Fe y Consuelo, titulares de la Cofradía.

En un principio, el incendio se presentaba como una tremenda desgracia para el acervo de la imaginería sacra de la Semana Santa malagueña. Afortunadamente, la evaluación de los desperfectos ha concluido que los daños no han sido tan severos como se temía, ya que el fuego afectó únicamente a la policromía de las tallas, lo que ha permitido una perfecta restauración de las mismas por Juan Manuel Miñarro.

Para concluir este sucinto repaso sobre la historia de uno de nuestros sacros sitios, cabe decir que, lamentablemente, ese año de 2006 no se pudo efectuar la estación de penitencia en Semana Santa, de tanta raigambre popular en esta ciudad del Sur.


Puntos:

Tema (Autor) Ultimo Mensaje Resp
Semana Santa en Málaga Por: Jimera 03-04-13 00:04
Jimera
2
Nos deja FRANCISCO BERNAL Por: Ximera-Villa 06-04-11 18:11
Jimera
1
Simulador Plusvalia Municipal - Impuesto de Circulacion (IVTM) - Calculo Valor Venal
Foro-Ciudad.com - Ultima actualizacion:08/08/2020
Clausulas de responsabilidad y condiciones de uso de Foro-Ciudad.com