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FECHAS SOSPECHOSAS

El escándalo de los ERES de la Junta andaluza salpica a otro consejero

Como el río que no cesa, las irregularidades siguen saliendo a la luz. Otro hombre fuerte del Gobierno se benefició de las ayudas públicas alegando que empezó a trabajar el día que nació.

1 de marzo de 2011

A Griñán se le multiplican los problemas de credibilidad en el seno de su equipo.

El escándalo de los falsos EREs en el seno del PSOE andaluz sigue ofrenciendo datos de lo más reveladores de lo que se cuece en el "cortijo" de José Antonio Griñán, algo que no hace sino empeorar día tras día las expectativas socialistas en intención de voto da cara a las elecciones de mayo.

Si este lunes dimitía el primer alto cargo del PSOE-A a causa del turbio asunto de los EREs (el ex delegado delegado de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía Antonio Rivas), este martes trascendía que el que fuera consejero de Empleo de la Junta Antonio Fernández se adhirió a un ERE en la bodega González Byass en 2008, mientras ostentaba su cargo político.

Según informa El Mundo, este expediente está repleto de irregularidades. Sin ir más lejos, en el documento, la fecha de entrada del socialista coincide con la de su nacimiento. Vamos, que oficialmente, el día que su madre dio a luz, él ya era trabajador de la bodega jerezana.

Según los datos, Fernández entró como botones en 1971 y siguió en excedencia hasta que se produjo el ERE que afectó a 94 trabajadores con más de 54 años, "por causas organizativas y productivas", lo que afectó a algún consejero.

En cualquier caso, lo que vuelve a quedar en evidencia es la falta de controles de la Junta para este tipo de irregularidades, puesto que la documentación facilitada pone como fecha de entrada del consejero en la empresa el 15 de julio de 1956 y no la real de 1971. A pesar de ello, el Gobierno de Andalucía no hizo nada al respecto.

Tampoco se cumplió en el caso de Fernández el requisito de tener los 54 años cumplidos para poder adherirse al ERE, ya que en ese momento no había cumplido los 52 y todavía seguía siendo consejero de Empleo. La propia Consejería dio un incentivo de 19,75 millones de euros de sus fondos para garantizar el sueldo a los prejubilados.

Según la Junta, Antonio Fernández aún no ha percibido los 30.000 euros que le corresponderían en concepto de despido, ni las prestaciones financiadas por la Administración, que estaría en torno a los 300.000 euros.