Villarejo de Salvanés - Madrid

Nadie puede negar a estas alturas que los políticos van de mal a peor y que todos los avances técnicos y de comunicación independientes que se están produciendo en los últimos años les están dejando más con el culo al aire que nunca. Nadie puede discutir que todos los políticos del mundo, desde que el primero de los humanos decidió que quería mandar y entonces lo hacía por el poder de la fuerza coronándose rey si era necesario, han llevado a los humanos, a la civilización, a la naturaleza, al mundo en general, al caos más absoluto. No he podido encontrar el nombre de ni un sólo político que haya muerto en la miseria, todo lo contrario, la mayoría han dejado fortunas a sus herederos y eso es prueba clara de que no se han presentado a la política para solucionarle el problema a nadie sino, más bien, para solucionarse ellos la vida a cargo de los inocentes votantes que nos creemos todo aunque, la verdad sea dicha, cada vez menos ya. Vamos aprendiendo.

En estos tiempos de crisis donde todos los políticos tienen asegurado un buen sueldo cada mes y donde los de más arriba incluso magníficas jubilaciones vitalicias de por vida, es cuando más vemos la cara real de los políticos que pudiendo reducir sus excepcionales prestaciones a cargo de todos los votantes y en beneficio de los que lo pasan realmente mal, se limitan a hacerse los sordos y dejar que pase el tiempo mediante frases bien sonantes, dardos envenenados a sus contrarios a la que tienen la menor ocasión y poco más, ya que sólo hemos de mirar nuestra realidad para verificar su eficacia desde que el mundo es mundo. Protegidos por unas fuerzas de seguridad que también pagamos nosotros y una leyes que nunca les perjudican y si lo hacen las cambian, están llevando al mundo a un punto sin retorno y donde aquí ya puede pasar de todo. Ellos y sólo ellos son los causantes de la realidad de nuestro entorno, de nuestro país y de nuestro único mundo. Ellos que van de listos (y sin duda lo son porque ahí están viviendo del cuento) han sumido a la sociedad en una espiral de mentiras, de manipulaciones, de patrañas que no solucionan los verdaderos problemas de la gente y sí en cambio los hacen cada vez más ricos e invulnerables.

Por otro lado tenemos una justicia que no hay quien la entienda y unos medios de comunicación que más que comunicar confunden y donde, como guiados por una mano oculta todos, tocan las mismas noticias cada día incluso con las mismas imágenes y muy pocos, por no decir casi ninguno, informa de la verdad de todo y llama a las cosas por su nombre de una vez. Cuando a la edad de 30 años renuncié a formar parte de un importante medio de comunicación porque “no se podía informar de todo sino de lo más conveniente” no imaginaba que acertaba con mi decisión hasta el punto de poder decirles hoy a la cara lo que les digo a todos y cada uno de ellos. No imaginaba que mi acertada decisión me saco de ese círculo de manipulaciones, intereses, conveniencias, mentiras y ridiculeces en las que hoy se ha convertido la comunicación global gracias a las presiones y el dinero de los grupos políticos que, si no dominan la mayoría de medios, si tienen cierto poder en casi todos y de ahí ese baile de periodistas, de consejeros incluso de artistas que vemos día sí y día también. En casi todos menos en el mío, gracias a Dios! ¡Y que dure o me retiraré a una isla donde no llegue todavia la gilipollez de esta mayoría que o no sabe o no contesta a la leña que se nos está dando por todas partes y de la que no hay solución más allá de una revolución social efectiva y con las ideas claras y donde los políticos empiecen por cobrar sueldos normales y vayan al paro cuando se les termine el contrato y sin pensiones vitalicias. Donde terminemos con reyes, principes, duques, condes y chuminadas que sólo hacen que acrecentar más nuestra tonteria.

Resulta obvio que si analizamos al detalle cuanto nos rodea entenderemos que o “El mundo está lleno de inteligentes que disimulan muy bien o de engañados que no quieren enterarse de nada”. Y así nos va gracias a los grandes políticos que elegimos votación a votación y donde no hay ni uno solo que se plantee trabajar por verdadera vocación y en las mismas condiciones que el trabajador que les vota y hoy en día ya le cuesta incluso poder trabajar para pagar a tanto solucionavidas.