San Martín de Valdeiglesias - Madrid

Cuando entramos en la recta final de la campaña electoral y lógicamente se abrirá otro debate diferente traigo a colación la carta abierta que dirigí a los alcaldables de San Martín cuando se encontraban en pleno proceso de negociaciones para conseguir mayorías de gobierno en las elecciones anteriores.Aunque no obtuve respuesta a esta carta/sugerencia por parte de ninguno de los candidatos sigo considerandod válidos los prinicipios que se defienden, al menos como elementos de reflexión.

San Martín de Valdeiglesias, a 31 de mayo de 2007 (carta abierta)
Estimados alcaldables:

Cuando aún no ha pasado la resaca electoral son muchos los que se preguntan sobre la composición del nuevo gobierno municipal y especialmente por quién será el futuro alcalde entre los tres candidatos. Argumentos y razones amparadas en la legalidad vigente las hay para todos los gustos y la posibilidad de combinaciones son diversas y variadas.

Observo que este debate está en la calle y es probable que se alargue en el tiempo o pueda rebrotar en cualquier momento porque la experiencia nos dice que en estos casos ocurre como a los chavales pequeños cuando se juntan tres: unas veces juegan juntos, en otros casos se alían dos y marginan al tercero y éste, que no quiere quedarse sólo, termina entrando en discordia para romper la alianza establecida. No está en mi ánimo trasladar pesimismo ni un horizonte de peleas a la gestión del Ayuntamiento, pero no está mal el recordar todo lo que puede pasar para tratar de evitarlo. En este sentido quiero aportar unas reflexiones, productos de mi experiencia en la gestión de lo público, como posible alternativa o manera de enriquecer el debate.

Desde mi punto de vista, que desde luego coincide en escasas ocasiones con la práctica al uso, al menos desde los Pirineos hacia abajo, entiendo que no sólo no sería descabellado sino lo mejor para el pueblo de San Martín que hicierais una coalición de gobierno entre los tres partidos a los que representáis. Doy algunas razones.

Los tres habéis sostenido en la campaña que sólo el interés por trabajar para vuestro pueblo os lleva a querer ser alcaldes, ¿qué impide entonces que cada uno de vosotros aportéis lo mejor que tengáis al pueblo de San Martín?

Planteáis también vuestra voluntad de gobernar para todos los vecinos y vecinas, ¿qué mejor, entonces, que hacer un trabajo en equipo y que todos los vecinos se sientan representados en su Ayuntamiento?

En vuestros programas de gobierno coincidís en numerosos puntos, otros son diferentes, pero no incompatibles, y en la gran mayoría son complementarios. Siendo esto así, qué mejor que negociar y consensuar un programa de actuación, el máximo programa que permitan las circunstancias, con el que se pueda identificar la gran mayoría de la población.

También nos habéis mandado el mensaje de que en la política municipal lo que tiene que primar es la buena gestión, por encima de las diferencias ideológicas o la política de los grandes partidos en el ámbito estatal, entonces ¿qué impediría un acuerdo si se limitan los intereses al pueblo de San Martín?

Creo que se podrían aportar otros numerosos argumentos, pero me quedo con los dos que dictaría el mayor de los sentidos, que no deja de ser el sentido común:

Ninguna empresa inteligente, aunque se proponga una renovación en profundidad, prescinde de la totalidad de sus ejecutivos y parte de cero para hacer esta renovación, al contrario, aprovecha de la experiencia acumulada. Es obvio que un Ayuntamiento no es sólo una empresa, pero sí tiene mucho de ella, sobre todo de una empresa pública que administra una considerable cantidad de recursos que dan más o menos de sí en la medida que se gestionan mejor o peor.

No es nada fácil en un pueblo, entre otras razones por la escasa implicación de los vecinos en la actividad política, el conseguir un buen equipo de gobierno. Ya pasó a la historia la época en la que el Alcalde y algún acompañante eran todo, más en pueblos de esta entidad y envergadura. Hoy se hace necesario que el querer y el saber hacer vayan de la mano, que se formen equipos de gobierno con voluntad y cualificación, que administren con diligencia los gastos y aumenten los ingresos y recursos, entre otras muchas tareas, ¿No habría más posibilidades de sacar un buen equipo entre tres grupos que de uno o de dos?

Si se acepta este punto de partida habría que establecer un acuerdo en torno a una serie de procedimientos de actuación:

La alcaldía la podría ocupar, al menos en esta primera fase, el alcalde actual que además coincide con el partido más votado y el de mayor experiencia en las tareas de gobierno municipal. Cabría la posibilidad de que la alcaldía fuera rotativa entre los tres grupos, repartiendo el tiempo en proporción a sus concejales. Este hecho, cuando de verdad se funciona desde el ánimo de consolidar un equipo de trabajo y se olvidan intereses ajenos no generaría ningún tipo de trastornos y tiene la gran ventaja de facilitar que sean más las personas que adquieran experiencia en el desempeño de estas tareas.

Todos los miembros de la corporación se comprometerían a trabajar en la búsqueda del consenso y cuando éste no fuera posible se adoptarían los acuerdos por una mayoría cualificada, de tal manera que se dieran siempre dos condiciones para la aprobación de cualquier tipo de acuerdo:

1. Que al menos se den 7 votos para aprobar cualquier tipo de decisión, que se corresponderían con la mayoría absoluta.

2. Que estos siete votos procedieran de los tres grupos que componen la corporación, con al menos el 50% del voto de sus miembros o redondeando al alza en caso de concejales impares. El voto del alcalde en estas condiciones no tiene ningún sentido y es preferible que se abstenga y centre siempre los esfuerzos en moderar y conseguir el consenso de todos los miembros de la corporación.

Muchos otros procedimientos de actuación podrían establecerse, incluso recogerlos en un reglamento, como normalmente se hacen cuando se dan coaliciones complejas de gobierno, casos del tripartito catalán o del gobierno alemán sin ir más lejos, pero de momento creo que es suficiente con apuntar otra posibilidad de gobernar el Ayuntamiento de San Martín, que en mi opinión no sólo sería otra manera sino la mejor manera en el contexto actual.

Y quiero despedirme de vosotros con dos ideas que quiero recordar pertenecen, o al menos las utilizó, el muy respetado Suárez, artífice de los conocidos pactos de la Moncloa: “En política hay que hacer de la necesidad virtud” y “lo que se vive en la calle como normal hay que elevarlo a rango de ley”.

Un cordial saludo, Esteban Rubio.

Buenas noches:

Compañero de foro Esteban, siempre saludé la incorporación de otro partido que diera la tercera vía a San Martín, que tantas veces he defendido en los post que he escrito, jamás ha sido bueno el bipartidismo y su monopolizante acción sobre la política y sobre los ciudadanos (ya ves lo que está ocurriendo en la Puerta del Sol), lo mejor de tu carta apreciado compañero de foro eres tú, la propuesta que haces no se si llegará a los corazones de los que se la enviaste, pero verás que la verán con un caso de delirio político y ni te darán respuesta antes de las elecciones y después, primero las matemáticas y después el sentido común (lástima que me equivoque).

Deberías pasarla a papel y hacerla pública distribuyendola masivamente.

Salud y suerte.

Muy buena carta y muy buenas propuestas Esteban. Leyendo a gente como tú uno tiene esperanzas y siente que no todo está perdido en este país.

Ojalá la lea mucha gente y se lo tome como una invitación a la reflexión.

Un saludo.

Buenos días, Esteban tengo que felicitarte una vez más, eres el forero para mi parecer más respetado, porque lejos de aumentar la crispación o pedir el voto para alguien, te limitas a aportar soluciones, que a fin de cuentas es lo que necesitamos en este momento...


FELICIDADES ESTEBAN