San Martín de Valdeiglesias - Madrid

Aun no sabemos si al final se salvara alguno,o alguno sera condenado,y eso despues de saber y probar que todos robaron a mansalva.

El auto-bomba que la pasada semana dictó la juez Mercedes Alaya (irrumpiendo una vez más en una campaña electoral) va más allá de las trascendentes imputaciones de Braulio Medel o José María Bueno Lidón. Se trata todo un tratado (de casi cien folios) que aporta, de forma detallada, nuevas claves de cómo funcionaba el sistema ideado por la Juntade Andalucía para dar durante diez años sin control ayudas sociolaborales y subvenciones totalmente al margen de la Ley.

Y es que, según revela Alaya, lo que se organizó en el Ejecutivo andaluz para dar ayudas a discreción y que salpica a dos expresidentes de la Junta de Andalucía y siete exconsejeros (cinco preimputados y dos que ya están imputados) era todo un entramado en el que, como ella misma indica, siempre estaban «los centros neurálgicos de poder de la Junta de Andalucia». Esto es, que los que mandaban, eran los que estaban en cogollo de donde se repartía la tarta de las ayudas, el consejo rector de IDEA. La juez ha imputado a todos los que formaron parte de él.

Pero, en lo que se refiere a la concesión de las ayudas esos centros neurálgicos de poder de la Junta de Andalucía se estructuraban en torno a cincos consejerías y órganos, cada una de ellas con un papel muy definido en todo el entramado.

Empleo
Así, la Consejería de Empleo, en la que han resultado imputados además de un consejero, los directores generales de Trabajo, el exsecretario general, exdirector general de Industria, de Desarrollo Tecnológico y otros, era la que se encargaba de repartir los fondos. Y para ello utilizaba la partida 31-L, la que fuera bautizada por Francisco Javier Guerrero como fondo de reptiles, para dar el dinero bien por la vía de subvenciones o ayudas sociolaborales. Se hacía de forma discreciona.

Economía
Luego estaba la Consejería de Economía que intervenía porque era la que gestionaba los presupuestos públicos y, por tanto, era la que tenía el dinero. En esa Consejería, que después pasó a llamarse de Hacienda, también se ubicaba en un principio el IFA/IDEA, la llamada caja pagadora. Entre los extitulares de esa cartera están Magdalena Álvarez, José Antonio Griñán y Carmen Martínez Aguayo.

Presidencia
En este entramado Alaya también da un papel importante a la Consejería de Presidencia. Y no porque el nombre de su extitular Gaspar Zarrías, haya salido incluso en algunos «sms» que salen en el sumario como «el superjefe de Juan Lanzas», sino porque el jefe de gabinete jurídico de la Junta de Andalucía, que también ha sido imputado, era el que debía velar por la legalidad en la Administración autonómica y era conocedor del procedimiento específico creado para sortear el cumplimiento de la legalidad a cambio de obtener mayor agilidad en el otorgamiento y pago de subvenciones.

Innovación
En cuanto a la Consejería de Innovación, de la que fueron titulares primero Francisco Vallejo y luego Antonio Avila (ambos preimputados) su papel pasa a ser igualmente fundamental por el hecho de que IDEA pasa en el año 2004 a encardinarse en el organigrama de esta consejería.

Agricultura
Otra Consejería que sale en el organigrama de los ERE es Agricultura ya que, el que fuera su viceconsejero entre 2001 y 2004, Juan Paniagua, es otro de los que ha resultado imputado en el último auto de la instructora como miembro del consejo rector del IFAy que acudió a varias reuniones votando a favor de los convenios.