Jvr,ya ves y ninguno esta en la cárcel.Ni se espera 7,6 millones bajo cuerda dejan a Méndez y Toxo con el agua al cuello El Semanal Digital La jueza Alaya se ha convertido en el peor azote de los dos principales sindicatos, más incluso que el desprecio por parte de la ciudadanía. 20 de junio de 2013 Compartir: ARTÍCULOS RELACIONADOS CCOO riza el rizo de su "pensionazo" con insinuaciones de sufrir una trampa La guerra civil desatada en CCOO amenaza con cobrarse víctimas Silencio sepulcral. Es la actitud con la que en los cuarteles generales de CCOO y UGT han recibido el misil de la jueza Mercedes Alaya, que en su último auto acusa a las federaciones andaluzas de ambos sindicatos de haberse financiado irregularmente en el marco de los EREs. Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, que cuando se trata de pedir explicaciones al PP y al propio Mariano Rajoy por el Caso Bárcenas son muy rápidos, en esta ocasión aún no han dicho una palabra. Y llueve sobre mojado para ellos, que atraviesan por una grave crisis de credibilidad y de afiliación. El auto de la magistrada instructora sostiene concretamente que durante una década UGT Andalucía y CCOO Andalucía encontraron en la trama "una forma de financiación irregular" que les proporcionó más de 7,6 millones de euros en comisiones. Según la jueza, los sindicatos recibían "pagos periódicos" que, para despistar al fisco, fraccionaban. Pagos que no tenían "ningún servicio que los justificara". CCOO Andalucía ha optado por la callada como respuesta a tan grave acusación. UGT Andalucía, por su parte, la misma que tuvo a sueldo al conseguidor Juan Lanzas, ha emitido un comunicado en el que niega la mayor e incluso pone sus cuentas a disposición de la Justicia (claro que se supone que es dinero que no consta en la contabilidad oficial). "Nuestro papel no ha ido nunca más allá de la firma de protocolos con las empresas, si existía, y las administraciones afectadas dispuestas a colaborar en la búsqueda de soluciones a empresas en crisis (...). UGT Andalucía no ha mantenido con las aseguradoras, intermediarios, cargos públicos, conseguidores, etc., todos ellos presuntos predadores de dinero público, ningún tipo de relación en torno al investigado asunto de los EREs. Tampoco hemos mantenido ningún tipo de relación económica, un extremo radicalmente falso", sostiene. No obstante, a Méndez y a Toxo no les va a ser suficiente con esconder la cabeza y esperar a que escampe, porque la jueza Alaya tiene mucho por desenmarañar aún. |